Entre la fronteriza bahía de Txingudi y la célebre bahía de la Concha, se encuentra la otra bahía de la costa de Gipuzkoa: la Bahía de Pasaia. Su estrecha entrada, custodiada por los imponentes acantilados de los montes Ulia y Jaizkibel, han hecho de ella un perfecto puerto para los barcos que durante siglos han encontrado refugio en sus tranquilas aguas.

Punto de partida de numerosas expediciones y singladuras, en la actualidad sigue siendo el puerto más importante de Gipuzkoa y punto neurálgico de la comarca de Oarsoaldea. En ella desembocan las aguas del río Oiartzun, que nace en el Parque Natural de Aiako Harria y atraviesa toda la comarca.

No es casualidad que el antiguo ferrocarril de la mina de Arditurri construyese gran parte de su trazado junto a él, para transportar el mineral hasta el puerto de Pasaia. Hoy en día, ese trazado se ha reconvertido en la Vía Verde de Arditurri, uniendo el mar y la montaña, pasando por Oiartzun, Errenteria, Lezo y Pasaia.  

 

Pasaia, cuna del patrimonio marítimo vasco

 

Situados en lados opuestos de la bahía se encuentran Pasai Donibane y Pasai San Pedro, los dos cascos históricos de Pasaia conectados por un servicio de motora que une ambas orillas; de obligada visita por su calle empedrada y atravesada por sus peculiares casas-puente.

Además, cabe destacar la Procesión del Santo Entierro, declarada de interés turístico, que se celebra el Viernes Santo en Pasai Donibane, iluminando la calle con lamparillas de aceite y cirios.  La procesión es peculiar porque se adapta a los túneles que tienen que atravesar para recorrer la calle empedrada.

 

Cruzando la orilla, en Pasai San Pedro encontramos dos museos que son un verdadero tesoro del patrimonio marítimo vasco: Albaola, Itsas Kultur Faktoria, donde se construyen y restauran embarcaciones tradicionales de elevado valor etnográfico e histórico. Aquí podemos conocer la historia marítima vasca a través de la construcción ante el público de una réplica de una de sus embarcaciones más conocidas: el ballenero del siglo XVI San Juan.

A pocos metros, el Barco Museo Ecoactivo MATER es un atunero clásico construido en madera que, tras su periplo pesquero, se ha convertido en museo flotante, desde donde se desarrollan salidas y ofrece un amplio abanico de actividades entorno a la cultura y el medio marino, que hacen del Mater un auténtico patrimonio marítimo vivo.

Y no olvidemos marcar en el calendario del 9 al 12 de mayo. Esos días Pasaia se vestirá de gala para celebrar Pasaia Itsas Festibala, el evento marítimo-cultural más destacado de la costa vasca, que tiene lugar cada dos años y que llena la bahía con cientos de embarcaciones tradicionales de gran valor patrimonial navegando por sus aguas. Al mismo tiempo, en tierra firme, la música, la gastronomía, la artesanía, los talleres y los eventos divulgativos se entrelazan para ofrecer una cita única a la que sin duda no podemos faltar.

 

Lezo, una pequeña joya histórica

 

Situada también a orillas de la Bahía de Pasaia y a un kilómetro escaso de Pasai Donibane, se sitúa una verdadera joya histórica y religiosa: Lezo.

El coqueto casco histórico de Lezo está muy bien conservado, invitándonos a pasear y retroceder en el tiempo. Mendi Urruzuno

Su coqueto casco histórico está muy bien conservado y nos invita a pasear y retroceder en el tiempo, a las épocas donde Lezo, gracias a su estratégica ubicación, desarrollaba gran parte de su actividad mirando a las aguas de la bahía. Como legado de ese pasado aún se conservan numerosas casas blasonadas en sus calles.

El lugar donde se unen todas estas pintorescas calles del casco histórico es la plaza del Santo Cristo. Aquí se alza la basílica del Santo Cristo de Lezo, lugar de mucha carga espiritual y religiosa que alberga la figura de su Cristo Crucificado imberbe, al que se le atribuye un gran poder milagroso.

Además, Lezo posee una excelente red de rutas balizadas, con diferentes dificultades, que comienzan desde el centro urbano y que nos sumergirán en plena naturaleza.

Los aficionados a pedalear encontrarán en Lezo un punto de partida ideal para iniciar la Vía Verde de Arditurri. También cuenta con un servicio público de alquiler de bicicletas.

 

Errenteria, el latido cultural de Oarsoaldea

 

A medio camino entre la Bahía de Pasaia y el Parque Natural de Aiako Harria, justo en el centro de la comarca, se encuentra Errenteria. Su casco histórico mantiene el trazado medieval y está declarado conjunto histórico artístico. Sus vibrantes calles rebosan bullicio y vida. Un lugar ideal para pasear y degustar algunos excelentes pintxos en sus bares.

El casco histórico de Errenteria, declarado conjunto histórico artístico, es un lugar ideal para pasear y degustar excelentes pintxos en sus bares.

Situado en pleno casco encontramos Jantziaren Zentroa (Centro del traje), donde podremos conocer la evolución de la vestimenta a través del tiempo. Durante los meses de marzo y abril se podrá visitar la exposición Lencería, el secreto oculto de la mujer, donde se explica el desarrollo de la ropa interior femenina a lo largo de los siglos.

Siguiendo río arriba encontramos el molino de Fanderia, que aprovechando la fuerza del agua ya en el siglo XV servía de energía motriz para una ferrería. Durante la Semana Santa se podrá ver en funcionamiento su mecanismo y la piedra de la molienda.

 

Oiartzun, naturaleza en su estado más puro

Siguiendo el ascenso desde Errenteria por la Vía Verde de Arditurri, llegamos hasta nuestra última parada: Oiartzun. Adentrándonos en impresionantes paisajes naturales, entre montañas y valles verdes, la Vía Verde nos lleva hasta el Coto Minero de Arditurri a los pies de Aiako Harria y sus tres famosas cumbres escarpadas. En este punto podemos visitar la profundidad de la montaña a través de las galerías mineras que horadan la tierra. Además, Oiartzun cuenta también con una amplia oferta cultural compuesta por un abanico de museos únicos.

Con sus impresionantes paisajes naturales, la Vía Verde de Oiartzun nos llevará hasta el Coto Minero de Arditurri a los pies de Aiako Harria. Mendi Urruzuno

En el museo geológico Luberri podremos ahondar en la historia geológica de toda Oarsoaldea y de Euskal Herria. Conoceremos cómo se formó el actual relieve del paisaje que nos rodea y podremos contemplar la curiosa colección de minerales fluorescentes.

Soinuenea, es un centro de música popular. Entre sus paredes guarda una amplia colección de instrumentos musicales tradicionales, traídos de todos los rincones del mundo, y donde podremos disfrutar y bailar al son de sus ritmos.

Por último, la casa-museo Arizmendienea, situada en pleno casco y sede de la Oficina de Turismo, es un claro ejemplo de vivienda vacacional de la burguesía vasca de principios del siglo XX. La visita guiada permite viajar atrás en el tiempo para comprender los comportamientos sociales de la época, descubrir la vida cotidiana y conocer diferentes pasajes de la historia.

 

Más información

Oficina de turismo de la comarca de Oarsoaldea

943 494 521 - turismoa@oarsoaldea.eus

oarsoaldeaturismoa.eus

arditurribideberdea.eus