El aeropuerto de Bruselas-Zaventem volvió a cerrar su espacio aéreo este martes tras la detección de un nuevo dron, pocos minutos después de haber reanudado su actividad tras un primer cierre motivado también por el avistamiento de esos aparatos.
Los drones también provocaron el cierre temporal del aeropuerto de Lieja, al este de la capital, mientras que el alcalde de la localidad de Peer, Steven Matheï, indicó que varios ciudadanos alertaron sobre la presencia de seis de esos aparatos en las proximidades de la base militar aérea de Kleine-Brogel, cercana a la frontera con Países Bajos.
Se ha reportado igualmente la presencia de esos dispositivos voladores cerca de la base castrense de Florennes, al sur del país.
Los múltiples incidentes, que se repiten desde hace semanas en Bélgica, provocaron que el ministro de Defensa, Theo Franken, abandonara una emisión de televisión en directo.
"El espacio aéreo se ha cerrado porque la policía avistó un dron. Es el procedimiento estándar, ya que puede poner en peligro la aviación civil", dijo el titular, que también confirmó los avistamientos cerca de bases militares.
"Parece que está ocurriendo algo más importante. Mi lugar no está aquí en este momento. Además, acabo de hablar por teléfono con el primer ministro", agregó antes de abandonar el plató del programa De Tafel van Tine de la cadena Play.
Los incidentes empezaron a registrarse hacia las 20.00 hora local (19.00 GMT) del martes, cuando el aeropuerto de Bruselas cerró por primera vez por la detección de tres drones, según avanzó el diario Het Laatste Nieuws.
Algunos de los aviones que se dirigían al principal aeropuerto de Bruselas y que debían aterrizar en la capital belga están siendo desviados hacia otras localidades belgas como Lieja, Charleroi o Brujas y también a aeródromos extranjeros como París o Fráncfort (Alemania), según puede verse en la web especializada Flight Radar.
En las últimas semanas se han avistado varios drones en cercanías de infraestructuras sensibles, los últimos el pasado fin de semana cerca de la base aérea militar de Kleine-Brogel, cercana a la frontera con Países Bajos.
Derribar los aparatos sin "daños colaterales"
Las autoridades belgas preparan un plan acelerado de respuesta a estas incursiones y, mientras tanto, el Ejército ha dado órdenes de derribar los aparatos si puede hacerse de forma segura y "sin causar daños colaterales".
El ministro de Defensa de Bélgica, Theo Francken, apuntó en una entrevista en la televisión local VTM que los recientes vuelos de drones sobre bases militares y aeropuertos belgas podrían tratarse de intentos de espionaje por parte de Rusia.
Aunque admitió que las autoridades belgas por el momento "no tienen información concreta sobre el origen de los drones", el titular de Defensa señaló la posible responsabilidad de Moscú en línea con otras incursiones de drones en el espacio aéreo de países bálticos y del este de Europa.