Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) se reunieron ayer en Bruselas para empezar a pactar la nueva cúpula de las instituciones de la UE. Si se cumplen las quinielas, se da por seguro que la conservadora Ursula Von der Leyen seguirá al frente de la Comisión Europea a cambio de que el Consejo Europeo lo asuma el ex primer ministro portugués António Costa, socialista, y de que la aún primera ministra de Estonia, la liberal Kaja Kallas, tome el relevo de Josep Borrell como jefa de la diplomacia europea.

Parlamento

Von der Leyen cuenta con el respaldo de su familia política, el PPE, pero también los Socialistas y Demócratas (S&D) y los Liberales (Renew) han dado señales de que le darán su apoyo para superar el escrutinio del Parlamento, aunque le han puesto como línea roja que no pacte con eurodiputados ultraconservadores ni de extrema derecha, es decir, ni con Identidad y Democracia (ID, liderado por la Agrupación Nacional de Marine Le Pen) ni con los Conservadores y Reformistas (ECR), que incluyen a Vox y a los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.

Ursula Von der Leyen. EP

Se da por hecho que ha habido contactos entre capitales para intercambiar impresiones y marcar prioridades y el que los gobiernos de dos de los candidatos –portugués y estonio– hayan mostrado públicamente su apuesta apunta a lo avanzado del acuerdo, ya que son movimientos que en el pasado se han realizado de forma más discreta.

Pleno

Para completar esta arquitectura, los líderes también incluirán en el acuerdo la presidencia del Parlamento Europeo, que se espera mantenga la popular Roberta Metsola en la primera mitad de la legislatura, aunque la potestad de su nombramiento recae en el pleno de la Eurocámara.

Respecto al resto de nombres, los de las presidencias de la Comisión Europea, su designación es prerrogativa de los Veintisiete y necesita de una mayoría cualificada en el Consejo para su adopción.