Bruselas – Los líderes de los grupos políticos del Parlamento Europeo condenaron ayer las declaraciones “abiertamente racistas” formuladas la semana pasada por el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, en las que aseguró que los países en los que “la población europea se ha mezclado con población no europea” no pueden ser considerados naciones. “Declaraciones tan inaceptables como éstas constituyen claramente una ruptura de nuestros valores consagrados en los Tratados de la Unión Europea y no tienen cabida en nuestras sociedades”, hicieron saber los líderes de los bloques de la Eurocámara.

Orbán defendió esta semana desde Viena los comentarios que hizo durante su visita a Rumanía, donde destacó que Hungría no es un país de “razas mezcladas”, y argumentó que no es un problema de racismo, sino de diferencias culturales.

Los grupos lamentan profundamente “la insistencia de Orbán en defender estos comentarios inexcusables” y aseguran que “el racismo y la discriminación en todas sus formas deben recibir una condena inequívoca a todos los niveles”.

Por todo ello, los diputados hacen un llamamiento a la Comisión Europea y al Consejo Europeo “para que condenen urgentemente esta declaración en los términos más enérgicos”. Al Consejo, concretamente, recuerdan que los Estados miembros “tienen la obligación de actuar juntos y poner fin a todos los ataques a los valores consagrados” y le solicitan que “el tema se agregue a la agenda de la próxima reunión de líderes de la institución comunitaria”.

Por la parte que toca a la Comisión, se le pide que “trate con prioridad los procedimientos de infracción en curso contra la violación por parte de Hungría de las normas de la UE que prohíben el racismo y la discriminación y haga pleno uso de las herramientas disponibles para abordar las violaciones”.

Finalmente piden “más acciones por parte de los gobiernos de la UE contra la creciente normalización del racismo y la xenofobia”. – E.P.