Albania y Macedonia del Norte arrancaron ayer las negociaciones de adhesión con la Unión Europea (UE), después del compromiso que alcanzaron Skopje y Bulgaria durante el fin de semana para resolver la disputa identitaria que ha impedido el inicio de las conversaciones. “Un momento histórico”, en palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que recibió en Bruselas al primer ministro de Albania, Edi Ramia, y al de Macedonia del Norte, Dimitar Kovacevski.

Diecisiete años después de que Macedonia del Norte adquiriese el estatus de país candidato y seis desde que lo obtuviese Albania, ayer se dio el pistoletazo de salida a las negociaciones de adhesión bajo la atenta vigilancia de Bruselas.