Los países de la Unión Europea (UE) debatieron este jueves fórmulas "alternativas" al cierre de fronteras mientras el avance de las nuevas variantes de coronavirus están llevando a un creciente número de estados miembros a aplicar restricciones a los viajes.

El asunto se trató en una videoconferencia de ministros europeos del Interior en la que la Comisión Europea reconoció su preocupación por la propagación de esas nuevas variantes del virus, más contagiosas, y se mostró partidaria de que los estados solo permitan los viajes esenciales.

"Nos hemos centrado en la pandemia. Todos están de acuerdo en la necesidad de desincentivar los viajes no esenciales. Estoy satisfecha de que la propuesta de la Comisión haya sido bien acogida", dijo la comisaria de Interior Ylva Johansson en rueda de prensa al término de la reunión.

La comisaria explicó que muchos ministros dijeron hoy que han aprendido la lección del pasado abril y que prefieren centrarse en medidas sanitarias, como las pruebas de detección de coronavirus, antes de proceder al cierre de las fronteras.

Por su parte, el ministro portugués de Interior, Eduardo Cabrita, subrayó que "es muy importante coordinar las medidas cuando hablamos de las fronteras interiores" para garantizar "una respuesta europea y así salvaguardar Schengen".

"Esperamos coordinacion y no medidas unilaterales", indicó el titular portugués, que también se refirió a las restricciones de viajes que su país va a empezar a aplicar sobre los ciudadanos portugueses por la preocupante propagación del virus.

Tanto la comisaria como el ministro confiaron en que los embajadores de los países ante la UE (Coreper) den mañana luz verde a las recomendaciones de Bruselas para no viajar desde ni hacia áreas de alto riesgo de expansión de la pandemia de coronavirus, ante la llegada de las variantes más contagiosas en varios Estados miembros.

Portugal pidió hoy a los ministros que opinaran sobre la posibilidad de aplicar "medidas alternativas con menor impacto negativo" sobre la libertad de movimiento que los cierres de fronteras con vistas a los próximos meses, mientras se desarrolle el proceso de vacunación.

El titular alemán, Horst Seehofer, confirmó antes del inicio de la reunión la intención de su Gobierno de prohibir unilateralmente y sin esperar a la UE la entrada a Alemania de viajeros procedentes de países con presencia de mutaciones del coronavirus y se refirió explícitamente a Reino Unido, Portugal, Sudáfrica y Brasil.

Bruselas "se toma muy en serio la emergencia de variantes del virus" y sobre la base del asesoramiento científico, propuso el pasado lunes "medidas más estrictas con respecto a la restricción de viajes a la UE", indicaron por su parte fuentes comunitarias.

El objetivo de la propuesta de Bruselas es garantizar que los viajes esenciales siguen estando permitidos y se realizan de forma segura.

PACTO MIGRATORIO

Por otra parte, los países constataron hoy que sus posiciones sobre el nuevo pacto de migración y asilo siguen muy alejadas. El debate sobre la propuesta migratoria mostró que "en general no han cambiado las posiciones" de los estados con respecto a su última reunión de diciembre, indicaron a Efe fuentes europeas.

Se habló en particular de la cooperación con los países terceros (origen o tránsito de los flujos), de la protección de las fronteras y los procedimientos para determinar quiénes pueden pedir asilo y de la necesidad de una solidaridad entre los estados miembros con respecto a las llegadas de migrantes irregulares.

"Fue un debate positivo", dijo al término de la reunión la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson. Los países en primera línea siguen insistiendo en que la reubicación de los migrantes "es una parte importante de la solidaridad", mientras que hay otro grupo (principalmente el de Visegrado: Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) contrario a comprometerse en ese ámbito, indicaron fuentes europeas.

Hay "más consenso" sin embargo en otros puntos, como la cooperación con terceros países (de África por ejemplo) y la necesidad de elaborar acuerdos que permitan ayudar desde el punto de vista económico y de desarrollo, de protección de las fronteras o en la lucha contra el tráfico de personas.

También coinciden en la voluntad de sumar los esfuerzos a nivel bilateral y europeo tanto para evitar que los migrantes se embarquen hacia Europa como para mejorar las devoluciones de los que no tienen derecho a pedir asilo o protección internacional.

El objetivo de Portugal, que hasta finales de junio preside el Consejo de la UE, es avanzar ahora en los aspectos técnicos del pacto migratorio y de asilo "y ver dónde se puede lograr un acuerdo", indicaron las mismas fuentes.