Por casualidades de la vida, y a modo de un inesperado regalo de un buen amigo de tertulia de un barrio donostiarra llamado Pablo, ha llegado a mis manos un librito publicado hace casi la friolera de 68 años, concretamente en enero de 1957, y titulado “Aprenda el vasco, método sencillo y agradable para iniciarse en el aprendizaje de la lengua más antigua occidente”. La editorial es la mítica Icharopena (en obligada grafía obligada franquista) de Zarautz, la actual Itxaropena. No hay nombres y apellidos en la firma del “prólogo” del librito pero se puede presumir que se trata de Patxi Unzurrunzaga y que el muy discutible y no menos opinable políticamente José de Artetxe (discutible y opinable por su militancia activa en el Gipuzku Buru Batzar del PNV en los momentos del llamado Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936 y que a la entrada de las fuerzas golpistas en Donostia-San Sebastián optó por no huir a Bizkaia como lo hicieron sus compañeros del GBB y que al contrario optó por “convivir” con los facciosos) un escritor digo que llamado Josè de Artetxe no andaría muy lejos. Así como los escritores Jon Etxaide, Nemesio Etxániz, el bertsolari Basarri, Jaurtakol y algunos más.
Eran tiempos crueles y muy oscuros para la libertad, la democracia y para todo lo que tuviera algo que ver con la cultura vasca y sobre todo con el euskara y que decir para con el autogobierno de Euskadi. Se sabe que Pedro Rocamora, director de Prensa y Propaganda desde 1946 veraneaba en Zarautz y es uno de esos veraneos, concretamente del día de la Fiesta Vasca de 1947 cuando Patxi Unzurrunzaga junto al escritor José de Artetxe a bordan a Rocamora para pedirle la licencia o el permiso para publicar en euskara algunos poemas religiosos y folclóricos. Parece ser que el tal Rocamora acepta y que su visto nuevo allana el camino para la publicación de algunos libros. O eso o nada. Es lo que había. Ni más ni menos.
El mencionado Prológo es un muy fiel reflejo de aquellos lamentables y tristes tiempos felizmente superados. Tiempos de Arantzazu, euskal poema de Salbatore Mitxelena, Euskaldunak de Nikolas Ormaetxea Orixe, Milla euskal olerki eder de Santiago Onaindia. Tiempos de Kuliska Sorta, Inquietudes de Sahanti Andia de Baroja traducidos por Jon Etxaide, La familia de Pascual Duarte de Cela de la mano de Luis Jauregi Jaurtakol. E incluso la publicación de una edición de lujo del Quijote traducido por el sacerdote Pedro Mar Berrondo. Etc etc… Hay que reconocer que los anteriores nombres hicieron entre lo que pudieron y les permitieron. Estimo interesante transcribir las líneas que siguen a continuación para saber, y no olvidar, lo que fue, lo que somos y lo que queremos mañana. Olvidar y desconocer el pasado es un error, la memoria, cual retrovisor, es una magnífica aliada para avanzar con rigor. A continuación el contenido del mencionado Prólogo en aquellos tiempos, que el lector/a juzgue a su buen entender. A veces la realidad suele superar la ciencia ficción:
Y así, el Boletín Oficial del Estado del 14 de Marzo de 1951 publicó una Orden del Ministro de Educación Nacional, Señor Ruiz Jiménez, de fecha 21 de Febrero del mismo año, creando en la Universidad de Salamanca la Cátedra Manuel de Larramendi para el estudio del euskera.
En su parte expositiva tan preciado documento dice: “Constituye la lengua vasca una de las más venerables antigüedades hispánicas que nos permite reconstruir lo que fue el antiguo Occidente pre-latino y pre-indoeuropeo y es objeto de atención de sabios y estudiosos de los más cultos países, con cátedras especiales dedicadas a su estudio en diversas universidades.
Es por ello deber inexcusable del Estado Español atender, en la medida más adecuada, al estudio, investigación y cuidado científico de este rico aspecto de nuestro común patrimonio cultural”. Todo aconseja, pues, establecer la debida conexión de tales estudios con la Universidad y precisamente con las secciones de la Facultad de Filosofía y Letras dedicadas a la lingüística y filología. Fue en Salamanca donde, en 1729, se publicó la primera gramática de la lengua vasca, obra del P. Manuel de Larramendi, de la Compañía de Jesús, y recientemente aquella ilustre Universidad ha dado cabida en sus cuadros de enseñanza al estudio de la lengua vasca. Las anteriores razones debidamente estimadas, aconsejan y mueven a dar carácter de estabilidad y mayor eficacia a estos estudios mediante la creación, con carácter extraordinario, de la Cátedra Manuel de Larramendi, adscrita a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Salamanca, confiando a dicha Cátedra la misión de orientar con carácter universitario los estudios de lenguas y antigüedades vascas en general aunando esfuerzos y trabajos e invitando a colaborar en la especialidad a quienes puedan aportar sus valiosos conocimientos. De este modo, el Ministro de Educación Nacional sirve a la Cultura suministrando tribuna y ambiente universitario adecuados a unos estudios capitales para la lingüística y para el conocimiento de las antigüedades de España y de todo el Occidente”.
Y sigue el mencionado Prólogo: “Posteriormente, la certera visión del Ministerio de Educación Nacional se complementa en el propio País Vasco con el acuerdo de la Exma. Diputación Provincial de Guipúzcoa del 29 de Enero de 1953, al aprobar la moción presentada por su Presidente, D. José Mª Caballero (25 Diciembre de 1951), para la creación del Seminario de Filología Vasca Julic de Urquijo; así como posteriormente aún por el Excmo. Ayuntamiento de San Sebastián que, en su pleno del 5 de Diciembre de 1952 –siendo alcalde D. Juan Pagola Bireben– autorizó la reanudación de las actividades de la Cátedra de Lengua Vasca creada el 19 de Diciembre de 1917 y acoplada a la de Declamación Vasca fundada el 28 de Octubre de 1914.”
Y así: “Queriendo colaborar al esfuerzo común de conservar viva la reliquia filológica que el idioma vasco representa para toda la Humanidad, compuse y ahora me decido a editar este folleto divulgador. Salvo las partes I, II y III, compuestas por un lingüista de talla, todo el resto ha sido concebido, de intento, sin pretensiones académicas, buscando lo popular. Los guiones de conversación –a base del dialecto guipuzcoano– son la expresión más elemental de ideas que sugieren las situaciones normales de la existencia cotidiana en el país. Cada uno de los dos vocabularios finales contienen unas 5.000 palabras, cuyas acepciones representan un caudal de léxico suficiente para comenzar a hablar el idioma vivo más viejo de la Europa occidental. A mis colaboradores –gramático y traductor–, así como a cuantos me han ayudado, les significo mi reconocimiento. El autor y editor. San Sebastián, Enero 1957”
El pasado A veces suele ocurrir que es dificultoso juzgar el pasado con las gafas y los cristales de hoy en día. Colocarse personalmente y juzgar el pasado es demasiado fácil desde el confort del presente. Juzgue hoy y aquí, pues, estimado/a lector/a en qué coordenadas se las vieron y desearon personas que en plena dictadura franquista.
Ciertamente no somos por generación espontánea, no, es más algunos/as intentaron en momentos muy complicados y arriesgados mantener la llama de un futuro mejor. Hasta hoy. Eskerrik asko Itxaropena, gracias y a toda la saga entera de Unzurrunzaga, Patxi, Sabin y Pello el mayor de la tercera generación. Gracias eskerrik asko. Porque fueron somos. Y porque somos y queremos, serán. Izan zirelako gara eta garelako, eta nahi dugulako, izango dira. Katea ez da eten. Seguiremos. Seguimos. Un prólogo