Malherido, doliente y derrotado por una caída que le dejó en los huesos, Primoz Roglic no tomará la salida este domingo en la novena etapa del Tour. El esloveno ha decidido frenar la tortura que le persigue desde que impactó con el suelo. Roglic hizo el afilador con Colbrelli y su Tour se cayó en pedazos. Se dañó el hombro y el costado izquierdo el esloveno. El golpe fue durísimo. Los dolores le martirizaban desde entonces. Ha dicho basta. Sumido en el desconsuelo, Roglic hizo lo indecible por continuar en el Tour, su gran objetivo del curso. Sin embargo, después de dos jornadas de puro padecimiento con grandes pérdidas de tiempo y puro calvario, el esloveno optó por echar pie a tierra y poner la mirada en otros fines que restan al curso ciclista.

Roglic, que alcanzó el Tour en una gran estado de forma, era el principal rival de Pogacar, el líder inaccesible. Después de un gran comienzo de competición que hacía presagiar un pulso cerrado entre ambos, Roglic se fue al suelo en la tercera etapa y a partir de entonces, a pesar de intentarlo, no pudo recuperarse. Se vendó como una momia el costado izquierdo, dañado en la caída, con la piel hecha jirones y el cuerpo repleto de abrasiones. Sobrevivió a la crono, pero la montaña ha sepultado finalmente al esloveno.

"Tomamos esta decisión juntos. No tiene sentido continuar así. Ahora es el momento de recuperarme y concentrarme en mis nuevos objetivos. Estoy muy decepcionado de tener que dejar el Tour, pero tengo que aceptarlo como está. Sigo siendo optimista y miro hacia adelante. Inmediatamente después de mi accidente en la tercera etapa, no pensé que anunciaría mi salida del Tour. Después de unos días vi que no estaba progresando en mi recuperación. Aunque me sorprendí en la contrarreloj, volví a tener un mal presentimiento los días siguientes. Las largas y duras etapas pasan factura. Ahora me centraré en recuperarme", expuso Roglic en un comunicado difundido a través de las redes sociales. El Tour, inclemente, no hace prisioneros, y Roglic, segundo clasificado en la pasada edición de la carrera, se despide triste y dolorido del Tour.