¿Has pensado alguna vez qué harías si se desata un incendio en tu casa? Tras un primer momento en el que seguramente te quedarías en estado de shock deberías reaccionar.

El instinto de supervivencia te puede hacer reaccionar de dos maneras: huir o intentar sofocar el fuego. Tanto en un caso como en el otro debes saber cómo tienes que actuar para hacerlo de la forma adecuada.

Los incendios en viviendas son más comunes de lo que parece. En España se incendian 16 hogares cada hora y el salón, seguido de los dormitorios y la cocina, son los lugares más peligrosos de la casa. La mayoría de estos incendios tienen su origen en aparatos eléctricos, estufas, chimeneas y braseros, según un reciente informe de la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB).

En esta tesitura, y ante la falta de conocimientos generales entre los ciudadanos sobre cómo afrontar situaciones de este tipo, la compañía de protección contra incendios Iberext te ofrece algunas pautas para que sepas cómo actuar si se da un conato de fuego en tu casa.

Estos cinco consejos pueden ayudarte a proteger tu vida y la de tu familia y a evitar que se produzca un siniestro.

1- Conoce las salidas de emergencia de tu vivienda o bloque. Es responsabilidad tuya saber dónde se encuentran las salidas, dónde está el extintor en cada planta y cuál es el recorrido de evacuación de tu edificio. Además, muchos cuentan con puertas cortafuegos que evitan que el incendio se propague y que deben mantenerse cerradas.

2- Extingue la llama si tienes los medios adecuados y el foco está localizado. Si dispones de un extintor o de una manta ignífuga y te has percatado de una explosión o chispazo, tienes un margen de dos o tres minutos para extinguirla. Una vez pasado ese tiempo, ya es tarde y deberás abandonar la vivienda. Es importante recordar no echar agua directamente en la llama o intentar extinguirla con aire, pues en la mayoría de los casos es contraproducente.

3- El enemigo no es el fuego, es el humo. Lo más peligroso para el ser humano es el humo, ya que cinco inhalaciones pueden ser fulminantes. Por ello, hay que mantenerse lo más alejado posible del humo, evitar las zonas donde este se propaga y siempre protegerse la cara y el cuerpo con toallas mojadas.

4- Sal del domicilio con las llaves, cierra todas las puertas y no uses el ascensor. Es importante cerrar la puerta de la habitación donde se inició el fuego, ya que las que hay en la mayoría de los hogares son capaces de contener el fuego por un periodo de entre 20 y 25 minutos. Por ello, al salir, debes cerrar todas las puertas a tu paso para que no se hagan corrientes de aire y el incendio crezca más despacio. No pierdas tiempo en coger ninguna pertenencia y no utilices el ascensor, ya que el edificio puede quedarse sin luz, dejándote atrapado dentro.

5- Si los accesos a la salida de tu casa están con fuego o humo, debes confinarte. Si el fuego ha bloqueado las salidas del domicilio debes confinarte en la habitación más alejada del foco del incidente, cerrando la puerta y tapando las rendijas con toallas húmedas para evitar que entre el humo. Una vez que te hayas puesto a salvo, debes dar el aviso a los servicios de emergencias.

Kits de protección que salvan vidas

Aunque el riesgo cero no existe, la prevención es muy importante para evitar accidentes mediante la difusión de buenos hábitos, usos y comportamientos en el hogar. También es recomendable contar con sistemas de protección básicos como:

1- Detectores de humos en las estancias donde pasas más tiempo. Dos de cada tres muertes podrían haberse evitado si se hubiera contado con un detector de humo.

2- Mantas ignífugas para la cocina. Conocidas como mantas apagafuegos, sirven para sofocar fuegos pequeños y apagar las llamas en el momento. Si prende algún producto en la cocina o en el salón, cubrir el foco con una de estas mantas lo sofocaría. Además, evitarían posibles quemaduras en el caso de que la ropa de una persona estuviera en llamas o durante el proceso de evacuación del edificio.

3- Un extintor de dos litros de espuma clase F en la vivienda. Aunque la normativa no obliga a las personas a contar con un extintor en casa, es recomendable tenerlo porque puede marcar la diferencia a la hora de apagar un fuego.