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Piden cárcel para un acusado de un delito de odio por insultar a una trabajadora hondureña

Se da la circunstancia de que el acusado se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio acusado del homicidio de un ciudadano polaco

Piden cárcel para un acusado de un delito de odio por insultar a una trabajadora hondureñaEP

La Fiscalía de Gipuzkoa ha mantenido este martes su petición de diez meses de cárcel y de multas que suman 6.930 euros para un varón acusado de un delito de odio por insultar y agredir a una ciudadana hondureña que trabajaba en una cafetería de Donostia, así como a una de sus compañeras, de nacionalidad española.

Se da la circunstancia de que el acusado, también de nacionalidad española, se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio acusado del homicidio de un ciudadano polaco ocurrido en abril de 2024 en la capital guipuzcoana, han informado a EFE fuentes del caso.

La muerte de este hombre, quien fue golpeado en dos ocasiones con una pala de madera en la cabeza mientras veía la televisión en un domicilio del barrio del Antiguo, tuvo lugar el 16 de abril del año pasado.

Cafetería cerrada al público

Los hechos enjuiciados este martes en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa sucedieron casi un año antes de este presunto homicidio, el 11 de junio de 2023, cuando, según la versión de la Fiscalía, la ciudadana hondureña y su compañera se encontraban recogiendo la cafetería en la que trabajaban, situada también en el barrio del Antiguo, tras haber cerrado al público.

En ese momento, según han relatado hoy las dos afectadas durante la vista oral, el procesado entró en el local y les pidió que le vendieran una palmera, sin conformarse cuando le explicaron que ya había concluido su jornada laboral y que se disponían a marcharse tras haber cerrado la caja.

La ciudadana hondureña ha precisado que al escucharle hablar a ella con acento extranjero el hombre le preguntó que qué hacía ella aquí y, ante la negativa a venderle la palmera, comenzó a empujar y a insultar a su compañera, al tiempo que a ella le refería insultos como "hija de puta sudaca" y "perra".

Esta mujer ha recordado que luego la empujó a ella y le dio un golpe que la dejó sentada en una silla atemorizada. Además, unos quince días más tarde regresó al local y volvió a insultarlas, lo que le creo una sensación de "angustia".

Se puso violento

 Su compañera de trabajo ha confirmado que el procesado "se puso violento" al escuchar a la otra chica hablar con acento extranjero, y comenzó a decir expresiones "muy racistas", como que "había venido a este país a chuparla", en un incidente donde el hombre les amenazó a ambas con "partirles la cara", además de darle varios empujones a ella y golpearla.

Dos ertzainas que acudieron al lugar han señalado por su parte que encontraron al hombre ya en medio de la calzada y que tuvieron que reducirlo porque empezó a resistirse y tuvieron que engrilletarlo "por seguridad".

Por su parte, el procesado ha negado los hechos, ha dicho que fueron las dos empleadas las que comenzaron a insultarle a él cuando insistió en que le vendieran una palmera a pesar de haber cerrado y le propinaron un empujón.

El encausado ha admitido no obstante que aquel día él "estaba de cocaína hasta arriba" y que insultó a un viandante que pasaba por el lugar al que llamó "maricón" tras recriminarle éste su actitud, además ha asegurado que se quedó en el lugar a la espera de la Ertzaintza porque no había hecho nada. El juicio ha quedado hoy visto para sentencia.