Desarticulado un entramado criminal dedicado al tráfico internacional de residuos través de empresas establecidas en en el Estado español y francés y que se ha saldado con la investigación de cinco guipuzcoanos y un alavés por la comisión de varios delitos contra los recursos naturales y el medioambiente.

Según ha informado este viernes la Dirección General de la Guardia Civil en un comunicado, la red operaba a través de empresas establecidas Gipuzkoa y al otro lado de la muga, transportando y recepcionando residuos de construcción y demolición que debían haber sido eliminados en el país de origen.

2020

La Guardia Civil, en el marco de la operación Zikina (Sucia), ha investigado a cinco guipuzcoanos y un alavés, así como a dos empresas con sede también en Gipuzkoa, por pertenecer presuntamente a esta organización criminal, han precisado a EFE fuentes del instituto armado.

Las investigaciones se iniciaron en diciembre de 2020 al detectarse numerosos traslados transfronterizos ilícitos de residuos de construcción y demolición, con origen en Francia y destino a varias empresas con sede en territorio guipuzcoano.

Estos residuos, que tenían que ser destinados a eliminación, eran declarados como valorización (residuos a los que se les puede dar otro uso).

Las investigaciones de las autoridades francesas centraban sus pesquisas en las actividades de dos empresas ubicadas en el país vecino, relacionadas con tres empresas gestoras de residuos localizadas a este lado de la frontera del Bidasoa.

Siete registros

A través de una Orden Europea de Investigación (OEI) se coordinó la operación y se hicieron en total siete registros simultáneos, dos en territorio francés y cinco en Gipuzkoa.

En los practicados en las tres compañías guipuzcoanas, se incautó documentación que acreditaba los traslados de residuos y la vinculación entre las empresas investigadas, tanto en papel como en soporte digital mediante el volcado de datos.

La operación se ha desarrollado de forma conjunta por la Oficina Central de Lucha contra los Atentados al Medio Ambiente y la Salud Pública de la Gendarmería francesa y por el Grupo de Investigación Medioambiental de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.

Cada año se transportan entre países de la UE unos 70 millones de toneladas de residuos, de los que entre un 15 % y un 30 % podrían ser ilegales. Solo en Europa, según estudios recientes, el tráfico ilícito de residuos genera anualmente ingresos de entre 4.000 y 15.000 millones de euros.

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