Un varón de 58 años se encuentra ingresado en el hospital de Baiona en estado de "muerte cerebral" como consecuencia de una pelea que tuvo lugar este jueves en la estación de autobuses de la capital labortana, que celebra sus tradicionales fiestas. Un hombre de 38 años ha sido arrestado este viernes como autor de los hechos.
Se trata del segundo hecho de gravedad que sucede en fiestas de Baiona después de que el año pasado falleciera Patrice Laniès tras una brutal pelea, después de reprochar a unos juerguistas que estaban orinaban en la puerta de su domicilio.
En esta ocasión, los hechos han sucedido en la estación de buses de la Place des Basques, según ha dado a conocer la Prefectura de los Pirineos Atlánticos. El hombre, vecino de Ondres (Landas) de 58 años, fue trasladado al Hospital de la Costa Vasca.
"Nadie parecía preocupado"
Según un testigo del final de la pelea que cita el diario Sud-Ouest y France Bleu Pays Basque, los hechos sucedieron junto al autobús dirección Ondres y al principio "nadie parecía preocupado", e incluso los agentes de la Policía "hablaban de un simple disturbio por parte de un borracho", que habría molestado al presunto agresor. Fue solicitada la intervención de la Cruz Roja para el traslado del herido, que se debate entre la vida y la muerte.
Desde el arranque de las fiestas de este año, el pasado miércoles, se ha registrado también al menos una denuncia por agresión sexual.
En esta ocasión, Baiona se ha visto obligada por el Ministerio del Interior a adelantar sus fiestas para que no coincidieran con los Juegos Olímpicos de París. Solo por la noche, se precisa el despliegue de más de medio millar de policías. Sin ir más lejos, según el balance que ofrece la Prefectura en cada jornada, el primer día se emplearon 250 agentes CRS, 28 gendarmes, unos 500 agentes de seguridad privada y 40 policías municipales de Baiona.
Un año desde el crimen contra Laniès
Este mes se cumple un año desde que un grupo de personas golpeó con virulencia a Laniès, de 46 años, que terminó herido con unas lesiones que le provocaron la muerte nueve días después. El fallecido reprochó a uno de los juerguistas, algunos sin camisetas, que estuviera meando en la puerta de su domicilio cuando él volvía a casa de comprar un helado. Uno de ellos propinó un puñetazo.
Los sospechosos de los hechos, entre 21 y 27 años de edad, fueron arrestados semanas más tarde en el departamento del Loira Atlántico, en el noroeste del país, y fueron acusados bien de participar en la trifulca y en algunos casos, de omisión de socorro. El principal sospechoso del crimen se encuentra en libertad vigilada desde comienzos de junio.
En una reciente entrevista en la cadena TF1, el hermano de Laniès, que ha rehecho su vida en otro punto de Francia, lamentaba que el suceso de aquel 26 de julio, primer día de fiestas, ocurrió "alrededor de las 22:30 horas, y llegó al hospital a las 01:27 horas".
Baiona recibió en las fiestas de 2023 un total de 1,3 millones de visitantes, lo que provoca que sea difícil trabajar también para los servicios de emergencia: "Rescatar a alguien que necesita ayuda es muy complicado en condiciones como esas. Hay que revisar la seguridad y ayudar".