Condenado por agresión sexual a una niña a la que cuidaba en Zarautz

Un hombre ha sido condenado a ocho años y nueves meses de cárcel por agredir sexualmente de forma continuada a una niña a la que cuidaba en ausencia de su madre en Zarautz, han informado a EFE fuentes del caso.

Según estas fuentes, la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa considera al acusado responsable de un delito continuado de abuso sexual por el que, además de la citada pena de prisión, le prohíbe aproximarse a su víctima y comunicarse con ella durante diez años.

Además, le impone cinco años de libertad vigilada, una vez sea excarcelado, y le obliga a compensar a la menor con 20.000 euros.

Cuidaba de ella y su hermano

Según recoge el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, los hechos sucedieron en los años 2014 y 2015, durante los que el inculpado aprovechó la relación de "confianza" que su familia tenía con la de la menor para agredirla sexualmente en los momentos en los que la cuidaba a ella y a su hermano, también menor, durante la ausencia de la madre de ambos por "motivos laborales".

Las agresiones sucedieron tanto en el piso de los niños como en la vivienda en la que el acusado vivía con el resto de su familia, ambos domicilios situados en Zarautz.

La Fiscalía explica que el inculpado, actuando "con ánimo libidinoso para satisfacción de su deseo sexual" solía llevar a la niña al baño donde, tras desnudarla, la sometía a distintos tocamientos de índole sexual, a pesar de la "oposición" que ésta le manifestaba y de que le decía que "se sentía mal".

Encerraba al hermano

Cuando la pequeña se negaba a acompañarlo al baño, el inculpado, según el Ministerio Público, le obligaba a hacerlo llevando también a su hermano a este lugar, donde lo encerraba tras una mampara y le decía que no la abriera.

Además, el encausado amedrentaba a la niña diciéndole que "no podía contar nada a nadie" y que si lo hacía su madre "no podría ir a trabajar", ella no tendría "a nadie para que le cuidara" y tampoco a su hermano y además él "no podría comprarles juguetes".

El acusado, defendido por el letrado Ignacio Eizaguirre, recurrirá la sentencia en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).