El propietario de los perros de pastoreo causantes del ataque mortal por el que falleció una joven de Roales del Pan (Zamora) ha prestado declaración este martes durante algo más de una hora en la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora, investigado como supuesto autor de un homicidio imprudente.

Al dueño de los canes, que tiene una explotación ganadera de ovino en La Hiniesta, en cuyo término municipal ocurrió este lunes el ataque, junto a un camino de concentración parcelaria, ha prestado declaración como investigado pero por el momento no está detenido ni ha sido puesto a disposición judicial porque no han concluido las diligencias de la Guardia Civil que se remitirán al juzgado, han precisado fuentes de la investigación.

Dichas fuentes han confirmado también que, tras revisar las denuncias de los dos últimos años, no consta ninguna por ataques de los perros de ese propietario.

Está previsto que las diligencias se desarrollen al menos un día más antes de remitirlas al juzgado que investiga lo ocurrido, ya que será necesario tomar declaración a los familiares de la víctima y habrá que esperar también los primeros resultados de la autopsia que se practica este martes en el Instituto Anatómico Forense de Zamora.

La víctima, de 27 años, paseaba este lunes por un camino de concentración entre Roales del Pan y La Hiniesta cuando en ese último término municipal, sobre las seis y veinte de la tarde, fue atacada por los perros de pastoreo de una ganadería de ovino que le causaron mordeduras mortales.

La madre de la joven fue la que se encontró el cuerpo después de que, al parecer, la avisara telefónicamente de que se acercaban a ella unos perros e iban a atacarle, según explicó el alcalde de Roales del Pan, David García.

Fuentes de la investigación precisaron que la mujer encontró a su hija inconsciente y alertó telefónicamente a su marido que, a su vez, lo comunicó a los servicios de emergencias, que cuando llegaron únicamente pudieron certificar la muerte de la joven.

Los perros de la explotación ganadera implicada en el ataque son tres mastines adultos, dos perros de carea adultos y dos cachorros de esa última raza.

De los cinco adultos, cuatro tienen el microchip y el quinto no, y se investiga la edad exacta que tiene para determinar si debería llevarlo o no.