La Policía francesa ha acordonado a primera hora de la mañana de este viernes las inmediaciones de la mezquita de Baiona, situada al noreste de la capital labortana, por una amenaza de bomba. Tras las comprobaciones, el cordón policial ha quedado levantado poco antes del mediodía.

La misiva amenazante está firmada por el Frente de Liberación de la Francia Libre, que se dirige a los "queridos amigos musulmanes, islamistas y salafistas". En la carta, y para “agradecer” irónicamente “vuestra participación activa en el ataque permanente a las leyes de la República, os informamos de que en este viernes de oración hemos colocado una bomba en la mezquita de Baiona”.

“Una bomba bastante bien diseñada, lo suficientemente pequeña como para que los artificieros no la detecten pero lo suficientemente fuerte como para curar a nuestro país del cáncer que lo corroe, la contaminación visual religiosa y fanática”, ataca la carta, que no atiende a las “víctimas musulmanes inocentes” que habría como consecuencia de la explosión de una bomba “que puede ser activada de forma remota por cualquier miembro de nuestro grupo en cualquier momento y cualquier día”.

El centro de culto se encuentra en la calle Latxague, a las afueras de la capital labortana, y tras el aviso, la Policía ha acordonado la zona, impidiendo que los residentes pudieran acceder a sus domicilios durante la mañana.

Nivel de alerta

Además de agentes de la Policía Nacional gala, el operativo ha contado con miembros de la Operación Centinela, un despliegue que Francia articuló tras los atentados de Charlie Hebdo en enero de 2015 y que combina fuerzas policiales y militares. Tras el ataque de Arras el pasado viernes, 13 de octubre, El Elíseo elevó el nivel de alerta y ha desplegado otros 7.000 soldados. En las últimas jornadas, las fuerzas de seguridad han evacuado el Palacio de Versalles en dos ocasiones y esta misma semana se ha suspendido la actividad de una docena de aeropuertos, incluido el de Biarritz, por posibles amenazas de bomba.

El atentado de Arras y el atentado de Bruselas esta misma semana han llevado a buena parte de los países europeos a extremar sus planes de seguridad, ante el riesgo de ataques. A ellos hay que sumar el nivel de alerta que se ha reforzado en buena parte de Occidente como consecuencia del ataque de Hamás contra Israel y la posterior respuesta del Estado judío contra Gaza. Sin ir más lejos, el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha convocado a los partidos políticos este viernes por la tarde.