Un microbús ha comenzado a arder este miércoles en Arrasate tras desalojar a los pasajeros. El vehículo ha sufrido algún problema y el conductor ha obligado a despejarlo para evitar males mayores.

Cuando el autobús urbano subía la cuesta de la calle Obenerreka se ha parado. El conductor ha hecho bajar a los pasajeros según ha visto las primeras llamas, ha llamado por teléfono para avisar de lo que estaba sucediendo y lo ha intentado apagar con el extintor. A pesar del esfuerzo, las llamas han alcanzado una fuerza imposible de extinguir con esos medios, lo que ha precisado la intervención de los bomberos forales.