La Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Zumaia condenaron ayer la agresión sexista ocurrida el sábado en el polideportivo del municipio, en el que varias mujeres fueron grabadas por un varón en los vestuarios, y trasladaron su apoyo y solidaridad a las mujeres agredidas y a su entorno.

Los hechos ocurrieron el sábado por la tarde en los vestuarios de mujeres cuando una decena de menores que se encontraban en las duchas se percataron de que, por el hueco de debajo de la puerta, una persona había introducido la mano, sujetando un teléfono móvil con intención de grabar imágenes íntimas. Al verse sorprendido, el individuo huyó del lugar. Las jóvenes denunciaron lo sucedido y se detuvo posteriormente a un joven de 27 años por realizar presuntamente las grabaciones.

El Ayuntamiento de Zumaia aprobó una declaración en la que consideró que lo ocurrido es “un grave ataque a la intimidad” y reivindicó el derecho de las mujeres a “vivir libres y seguras en cualquier espacio”. El Consistorio mostró su “más absoluta repulsa” y subrayó que no tolera “ningún tipo de agresión” hacia las mujeres. “La violencia sexista tiene agresores y agredidas individuales, pero no son una mera casualidad, no son casos aislados; son fruto de un sistema que trata a las mujeres con violencia: la violencia sexista es estructural”, aseguró.

En este sentido, el Consistorio zumaiarra ve “imprescindible” garantizar que las instalaciones municipales sean “espacios seguros”, por lo que ha puesto en marcha un trabajo para definir las medidas a adoptar ante lo ocurrido.

La Diputación Foral de Gipuzkoa también denunció y condenó “firmemente” la agresión y ofreció “toda su solidaridad y apoyo” a las mujeres que han sufrido “un ataque contra su intimidad y libertad”, así como a sus amigos y familiares más cercanos.

La institución se sumó a la declaración del Ayuntamiento de Zumaia e incidió en que “la desigualdad entre hombres y mujeres está en la base de este tipo de agresiones”.