El conductor español del camión que se accidentó contra una barbacoa vecinal en un pueblo cerca de Róterdam, en Países Bajos, a finales de agosto, "tuvo muy probablemente un ataque epiléptico en ese momento" y "no recuerda nada" de lo sucedido, según señaló hoy su abogado, Winston de Brouwer.

El camión, que llevaba impreso el letrero de la compañía española "El Mosca", arrolló un evento vecinal cerca de Nieuw-Beijerland, un pueblo de la provincia de Holanda del Sur y muy cerca de Róterdam, el pasado 27 de agosto, lo que causó la muerte de seis personas, entre ellas una joven embarazada de ocho meses, y dejó siete heridos.

El conductor del vehículo, un ciudadano español de 46 años, resultó ileso y dio negativo en los test de alcohol y drogas, aunque todavía se encuentra en detención preventiva a la espera de los resultados de un examen médico al que fue sometido para detectar si había tomado algún tipo de medicamento que pueda explicar las causas del accidente.

De Brouwer aseguró a la televisión pública NOS que el accidente siguió "muy probablemente a un ataque epiléptico", puesto que el conductor padece epilepsia y toma medicación para esta condición, lo que también ingirió como de costumbre poco antes de que ocurriera el accidente, alrededor de las 18.00 horas.

"No recuerda nada del accidente y solo tiene recuerdos del momento en el que estaba en un coche de la policía", señaló el letrado, quien subrayó que su cliente nunca había tenido un ataque epiléptico durante el ejercicio de su trabajo.

El conductor, natural de Murcia, fue detenido después del accidente como sospechoso de provocar un accidente de tráfico con víctimas mortales y ha estado durante la última semana y media incomunicado, aunque esta restricción se levantó ayer por la tarde, lo que permite al abogado hacer ahora declaraciones sobre el caso.

"Ha oído que provocó un accidente grave, pero no ha tenido la oportunidad de procesarlo. Porque está en un país extranjero, recluido en una comisaría", agregó De Brouwer, crítico con el aislamiento de su cliente de su familia.

Tanto la Policía como la Fiscalía de Países Bajos aseguraron que quieren investigar a fondo las causas del accidente para entender cómo el camión acabó arrollando a los vecinos que participaban en esa barbacoa, que se celebraba cerca de un dique, sobre el que pasó el camión.

Las autoridades neerlandeses han pedido la colaboración de vecinos y transeúntes que puedan tener fotos o videos para aclarar las circunstancias de esta tragedia.