El Ayuntamiento de Donostia deberá compensar con 29.339 euros a una mujer por una caída

El Ayuntamiento de Donostia deberá compensar con 29.339 euros, más los correspondientes intereses legales, a una mujer que se rompió un brazo al caer al suelo tras tropezar con un adoquín en mal estado en una plaza del barrio de Loiola.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Donostia reconoció en primera instancia el derecho de la mujer a ser indemnizada con esta cantidad, decisión confirmada posteriormente por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que desestimó el recurso interpuesto por el consistorio.

"Tropezó debido al mal estado"

Según explican ambas resoluciones, a las que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 10.30 horas del 3 de mayo de 2020, cuando la mujer, que ha sido representada en esta causa por el letrado Jesús González de la Huebra, paseaba por la plaza Atari Eder y tropezó "debido al mal estado del baldosado adoquinado".

A consecuencia de la caída, la paseante, que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, sufrió la fractura de la cabeza del radio y el olecranon del brazo derecho, así como la rotura de sus gafas.

Caídas habituales

La víctima fue atendida por la dotación de una ambulancia en el lugar de los hechos, adonde también acudieron varios agentes de la Policía Municipal a los que una vecina, testigo del accidente, les explicó que "las caídas y tropiezos por el estado del paseo son habituales" en ese lugar.

Durante su actuación, los policías comprobaron ellos mismos "que el pavimento estaba levantado junto a los árboles" que había en el lugar, además de ser testigos de varios tropiezos de otras personas durante la inspección que llevaban a cabo.

La policía señalizó el lugar

Por ese motivo, señalizaron las baldosas en mal estado con un aerosol de un color llamativo para evitar nuevas caídas.

De hecho, las sentencias constatan que, en el caso de la víctima, el tropiezo fue debido "al estado del baldosado adoquinado" existente en las inmediaciones de los alcorques del arbolado, varios de los cuales presentaban un desnivel de entre dos y tres centímetros, sin que hubiera una "señalización de posible peligro" pese a que las irregularidades eran generalizadas.

Deber de las administraciones

En concreto, la resolución del TSJPV recuerda que "las administraciones tienen el deber de que los bienes de uso público presenten unas condiciones aceptablemente razonables de uso y seguridad para la integridad de los destinatarios".

Este tribunal explica además que las fotografías aportadas a la causa "muestran un estado del pavimento en el que lo dominante es la irregularidad" con múltiples abombamientos y fallas con desnivel "provocados por las raíces del arbolado".

Una circunstancia que además se pone de manifiesto en el atestado de la Policía Local y "se confirma en igual medida" con el testimonio de la vecina que presenció la caída.