Gipuzkoa contará con un plan territorial y municipal de adaptación al cambio climáticoGipuzkoa
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado el primer Plan Territorial y Municipal de Adaptación al Cambio Climático de Euskadi. Se trata de un programa pionero que marcará la hoja de ruta del territorio entre 2025 y 2030 en la lucha contra el cambio climático. El plan incluye 23 medidas concretas con calendario, presupuesto e indicadores de seguimiento, y su objetivo principal es “reforzar la resiliencia del territorio frente a los impactos de un clima cada vez más extremo”.
El plan se estructura en seis ámbitos de actuación y se distingue por su enfoque territorial y cercano, que despliega las acciones a escala comarcal y municipal, integrando a los ayuntamientos, agencias de desarrollo y entidades locales en una estrategia común. Entre las medidas destacan el fortalecimiento del conocimiento científico sobre riesgos climáticos, la creación de una red de refugios climáticos urbanos y periurbanos, la integración de los riesgos en los planes locales de emergencia, la adaptación de los servicios sociales y patrimoniales, la restauración de marismas, dunas y riberas, medidas de apoyo a la economía rural y la seguridad alimentaria, y la planificación del sector primario y forestal frente a incendios y sequías.
Asimismo, se incluye un impulso a la infraestructura verde territorial, que busca aprovechar la capacidad de los ecosistemas naturales como sumideros de carbono y barreras frente a los impactos del cambio climático.
El diputado foral de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha subrayado durante la presentación que con este innovador plan "no hablamos solo de medio ambiente, sino que hablamos de salud, de vidas humanas y del futuro de nuestra sociedad”. En palabras del propio Asensio, “en plena emergencia climática, Gipuzkoa actúa. Una vez más somos pioneros porque entendemos que adaptarnos al cambio climático es un deber ambiental, pero también una obligación con la vida, con la salud y con la dignidad de las personas”.
Además, el plan se alinea con la Ley Vasca 1/2024 de Transición Energética y Cambio Climático, la Estrategia Klima 2050 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, situando a Gipuzkoa como referente en gobernanza climática dentro de Euskadi.
DIAGNÓSTICO POR COMARCAS (Mayor vulnerabilidad)
Debagoiena
- Vulnerabilidad alta en hábitats naturales (ZEC Arno, Garate-Santa Bárbara, AizkorriAratz, Izarraitz)
- Es la única comarca con riesgo medio, debido a la presencia de marojales y hayedos acidófilos muy sensibles a cambios de temperatura y agua.
- Riesgo climático significativo para el sector forestal y para la agricultura por sequías.
Urola Kosta
- Alta vulnerabilidad promedio, con riesgo bajo en general.
- Espacios críticos: ZEC Pagoeta e Izarraitz.
- Kostaldeko esposizio handia: uholde arriskua eta hondartzen atzerakada (Zarautz, Zumaia).
Goierri
- Alta vulnerabilidad en ZEC Río Barrundia, Aizkorri-Aratz y Aralar.
- Riesgo bajo en promedio, pero elevado en puntos concretos (ZEC Barrundia, AizkorriAratz).
- Se prevé fuerte impacto en ganadería (estrés térmico, sequías).
Naturklima, el motor científico
Asensio ha asegurado que la Fundación Naturklima ha sido “clave” en la elaboración del plan. Su papel como Observatorio del Cambio Climático de Gipuzkoa ha permitido recopilar datos científicos para identificar riesgos y diseñar después respuestas basadas en la evidencia. “Sin Naturklima y sin la estrategia Klima 2050, hoy no estaríamos en condiciones de dar este salto. Este plan es fruto de años de trabajo constante”, ha destacado Asensio.
La directora de Transición Ecológica, Mónica Pedreira, por su parte, ha explicado que el plan se apoya en un diagnóstico actualizado que identifica los principales riesgos climáticos a escala comarcal. A día de hoy las amenazas detectadas son las olas de calor y su impacto en la salud, incendios forestales, sequías, inundaciones, pérdida de biodiversidad y amenazas al sector primario.
“El análisis lo hemos realizado comarca a comarca para entender cuáles son las diferencias y riesgos específicos en cada zona y poder diseñar proyectos concretos que aseguren la adaptación de la ciudadanía”, ha apuntado Pedreira.
DIAGNÓSTICO POR COMARCAS (Zonas críticas)
Donostialdea
- Vulnerabilidad alta en Urumea, Aiako Harria y Ulia.
- Riesgo bajo promedio, aunque con focos importantes (Urumea y Aiako Harria).
- Alta exposición urbana: riesgo de estrés térmico y de inundaciones pluviales.
Bajo Bidasoa
- Vulnerabilidad alta en Txingudi-Bidasoa, Jaizkibel y Aiako Harria.
- Riesgo bajo promedio, pero muy expuesto a inundaciones costeras (Irun, Hondarribia) y a impactos en infraestructuras críticas (aeropuerto, GI-636).
Debabarrena
- Vulnerabilidad alta en ZEC Arno.
- Riesgo bajo promedio, con problemas asociados a sequías y cambios en caudales fluviales.
- Riesgos crecientes de incendios forestales.
Tolosaldea
- Vulnerabilidad alta en ZEC Leitzaran y Aralar.
- Riesgo bajo promedio, aunque se identifican hábitats de riesgo alto (Leitzaran).
- Problemas recurrentes de inundaciones fluviales y pluviales.
Asimismo, ha explicado que las proyecciones climáticas muestran incrementos de temperatura de entre 1,5 y 2,5 grados hacia 2050 y de hasta 4 grados a finales de siglo, con olas de calor más largas y frecuentes, menos lluvias en verano, más precipitaciones en invierno y una subida del nivel del mar que podría alcanzar 70 centímetros en 2100 en el escenario más pesimista.
Estos cambios ya están generando eventos extremos como inundaciones, deslizamientos y estrés térmico en áreas urbanas, y Pedreira ha destacado la necesidad de reforzar los planes de emergencia, los sistemas de alerta y la adaptación de infraestructuras críticas, como carreteras, aeropuertos y redes básicas de servicios.
Momento de actuar
El plan, además, llega tras un verano marcado por olas de calor récord, incendios forestales e inundaciones, que han vuelto a poner de relieve la urgencia de actuar. Solo en 2025, las altas temperaturas han causado 114 fallecimientos vinculados al calor en Euskadi, según datos recogidos por el Departamento de Sostenibilidad. “Cada cifra es una historia truncada”, ha recaldado Asensio, quien ha insistido en que la adaptación “es una cuestión de justicia climática y de protección de la vida”.