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El asesino confeso de los tres hermanos de Morata de Tajuña alega un trastorno paranoide

La Audiencia de Madrid ha comenzado el juicio contra Dilawar Hussain, que en diciembre de 2023 cometió el crimen de los septuagenarios después de que las dos hermanas, víctimas de una estafa amorosa, no le devolvieran el dinero que les prestó

El asesino confeso de los tres hermanos de Morata de Tajuña alega un trastorno paranoideEFE

La defensa del acusado de matar a tres hermanos septuagenarios en Morata de Tajuña (Madrid) en 2023 ha sostenido en el juicio que cometió el triple crimen pero con tres atenuantes que rebajarían sensiblemente la pena: alteración psíquica por trastorno paranoide, arrebato y confesión.

La Audiencia de Madrid ha iniciado este martes el juicio a Dilawar Hussain F.C. por la muerte detres hermanos de unos 70 años en Morata de Tajuñael 17 de diciembre de 2023, un triple crimen por el que la Fiscalía pide 36 años de cárcel para el encausado, quien tras ingresar en prisión mató también a su compañero de celda.

Por este cuarto crimen tiene abierto otro proceso, que actualmente está en la fase final de la instrucción, han precisado fuentes jurídicas.

El acusado, que finalmente declarará al final del juicio a petición de su letrado, ha estado en la sala esposado y custodiado por dos agentes de policía, que han permanecido justo detrás de él todo el tiempo.

Su letrado, David Díaz Villasante, ha defendido ante el jurado popular su petición de 7 años y medio de cárcel (dos y medio por cada muerte) por tres homicidios con tres atenuantes: alteración psíquica por trastorno paranoide, arrebato u obcecación y confesión.

También reconoce el delito de quebrantamiento de condena -por el que acepta una multa mínima-, ya que tenía prohibido acercarse a una de las hermanas, Amelia, tras haber sido condenado en 2023 por golpearla con un martillo.

Cómo una "estafa del amor" lo llevó a matar a tres hermanos

En su alegato inicial su letrado no ha puesto en duda los hechos que cometió el acusado, pero ha recalcado las circunstancias en las que los cometió: trabajaba en un locutorio de una localidad cercana, tenía arraigo, sin antecedentes, y enviaba dinero a sus familiares en Pakistán.

Pero tras conocer a los hermanos fallecidos, con los que convivió, estos llegaron a deberle 60.000 euros que él les había dejado porque las dos hermanas habían caído en una "estafa del amor", por la que creyeron que iban a cobrar "una herencia millonaria". Les reclamó el dinero varias veces, sin éxito.

Por ello no pudo seguir enviando dinero a su familia en Pakistán, sobre todo a su madre gravemente enferma, tuvo que cerrar su locutorio y se quedó en la calle. Cuando le comunicaron que su madre falleció él lo "enlazó" con la deuda y pensó que había caído en "una estafa organizada por las hermanas", ya que debían dinero a más personas.

Así entró en una situación de "grave presión económica y emocional" y de "frustración" que le llevó a un estado de arrebato y obcecación en el que perpetró los homicidios, ha dicho su abogado.

Ha añadido que, según se ha acreditado con informes forenses, padece además un trastorno de la personalidad con rasgos paranoides y que afectó a sus capacidades cognitivas y volitivas de forma leve.

También ha expuesto que unas semanas después del crimen se entregó voluntariamente y durante 38 minutos explicó qué había hecho y por qué, y que siempre ha colaborado con la justicia.

Este letrado ha insistido, en declaraciones a la prensa, en que su defendido podría haberse ido a Pakistán, país con el que no hay acuerdo de extradición, pero confesó y colaboró.

Ha confirmado que se arrepintió de lo que hizo, aunque es una persona de pocas palabras, y que ahora está tranquilo y ha decidido afrontar el juicio tras rechazar un acuerdo que le ha ofrecido la Fiscalía para ser condenado a 24 años de prisión.

La fiscal solo aprecia atenuante de alteración psíquica

Por su parte, la fiscal ha defendido en la vista que el acusado cometió un quebrantamiento de condena y tres delitos de homicidio con la única atenuante de alteración psíquica, al considerar probado que entró en la vivienda de los hermanos saltando el muro y los mató dándole golpes en la cabeza con un palo de hierro o similar, y dos días después volvió para prender fuego a los cadáveres.

Considera la Fiscalía que el acusado tenía disminuidas sus capacidades intelectivo-volitivas de forma leve en el momento de los hechos por "un trastorno de personalidad donde predominan los rasgos paranoides, junto a una carga progresiva de frustración vivencial situacional".

Un testigo que declarará en los próximos días, Enrique Villalba, ha explicado a la prensa que es peluquero en Morata y que él y su madre advirtieron a las víctimas de que estaban siendo estafadas por unos hombres que se hacían pasar por militares estadounidenses, y que luego llegaron a temer que fueran asesinadas por el hombre al que alquilaron una habitación y pidieron dinero.