“Cuando escuchas y cumples, la satisfacción está garantizada”

Construir un hogar va más allá de levantar paredes. Es el resultado de transformar una vivienda en el espacio ideal para quienes la habitan. Sin embargo, adquirir un inmueble —ya de por sí una tarea difícil hoy en día— es solo el primer paso. Con el paso de los años, las necesidades de las familias, y también las de los edificios, cambian. Por eso resulta esencial contar con una empresa capaz de dar respuesta a todos esos retos. En Gipuzkoa, SEICORLAN ha demostrado ser esa empresa.

Con más de una década de experiencia en el sector, la compañía ha hecho del compromiso su sello de identidad. “Cuando pones el foco en escuchar al cliente, aconsejarle, realizar cada trabajo con profesionalidad, cumplir los plazos y responder ante cualquier imprevisto, la satisfacción está garantizada”, afirma Josu Senra, gerente de SEICORLAN. “De esta forma, la calidad de vida en ese hogar o edificio también queda asegurada durante muchos años”, sentencia.

La fachada, la piel del edificio

El parque de viviendas guipuzcoano presenta una edad media de unos 50 años, lo que exige actuaciones decididas para su modernización y sostenibilidad. La fachada, la piel de los edificios, es el primer elemento en sufrir el paso del tiempo y las agresiones externas. Por ello, su rehabilitación no solo mejora la estética del inmueble, sino que incrementa su eficiencia energética y confort interior.

SEICORLAN es experta en la rehabilitación de fachadas de todo tipo —tradicionales, SATE o ventiladas—, aportando soluciones duraderas y adaptadas a las necesidades de cada comunidad. Se trata de trabajos complejos que requieren coordinación, profesionalidad y transparencia.

Tres consejos

Teniendo esto en cuenta, desde la empresa comparten tres claves para afrontar con éxito este tipo de proyectos:

El administrador de fincas, es el nexo de unión. “Durante una rehabilitación interactúan arquitectos, vecinos y empresa constructora. El administrador es quien conecta a todas las partes y garantiza una gestión eficaz”, explica Senra. Contar con un profesional de confianza que asesore y gestione con rigor es fundamental para el éxito del proyecto.

El arquitecto, como director de orquesta. Tras decidir acometer la rehabilitación, el primer paso es contratar a un arquitecto que redacte el proyecto. “De esta manera, las comunidades comparan presupuestos sobre una base común y evitan confusiones”, apunta el gerente. Además, recomienda que el arquitecto supervise cada fase de los trabajos y dé el visto bueno antes de proceder a cada pago: “Solo así se evitan sorpresas”.

La empresa rehabilitadora, la mano de obra experta. La elección debe basarse no solo en el precio, sino en la solvencia y profesionalidad. Senra aconseja solicitar presupuestos simultáneos y a sobre cerrado para garantizar la transparencia, y verificar que la empresa esté inscrita en el Registro de Empresas Acreditadas (REA), tenga certificado de solvencia y esté al corriente con la Seguridad Social y Hacienda.

Reformas integrales con garantía

Cuando una vivienda o local ya no responde a las necesidades de sus ocupantes, una reforma integral se convierte en la mejor forma de adaptarlo y prolongar su vida útil. En este proceso, definir bien el proyecto desde el inicio es esencial: permite comparar presupuestos de forma justa y anticipar el resultado final.

SEICORLAN es especialista en reformas integrales de viviendas y locales. “Escuchamos al cliente, le asesoramos en función de sus necesidades y le presentamos presupuestos claros y detallados por conceptos. Pero, sobre todo, su satisfacción es nuestra prioridad”, asegura Senra.

Además, la empresa desarrolla proyectos de rehabilitación de tejados y cubiertas, así como trabajos de accesibilidad en comunidades e inmuebles, ampliando así una oferta de servicios que abarca todas las necesidades del sector residencial.

El secreto de SEICORLAN radica en su equipo multidisciplinar de profesionales, que apuesta por la experiencia técnica, el rigor en la ejecución y la cercanía con el cliente. A ello se suma un elemento que marca la diferencia: su firme compromiso con la calidad y la satisfacción del cliente.