Muchos guipuzcoanos no han podido abrir esta noche las ventanas porque apenas ha refrescado. Ha sido una noche tropical en la que la mínima de toda Gipuzkoa no ha bajado de los 15,7 grados registrados por la estación de Aitzu, en Zumarraga. En el interior, donde durante la jornada de este martes el calor apretó con más intensidad superando en muchos lugares la barrera de los 30 grados, la noche ha sido más suave con mínimas de en torno a los 16-17 grados como los 16,9 medidos en la estación de Ibai Eder (Azpeitia) y los 16,7 de Altzola u Oñati.
Adelanto del verano
En la costa, sin embargo, la tónica general ha sido que el termómetro no bajara de los 20 grados. Así, la temperatura mínima de esta noche en el puerto de Pasaia ha rondado los 20,6 grados, los 20,3 en la isla donostiarra de Santa Clara y los 21 grados en la estación de Higer (Hondarribia), aunque sin duda el hito se ha registrado en la estación de Jaizkibel, donde la temperatura a lo largo de toda la noche no ha caído de los 25,7 grados.
Un calor que, para algunos, ha caído como agua del cielo tras un mayo lluvioso y un arranque de junio con altibajos. En los campos, de hecho, los baserritarras han aprovechado el ambiente seco para cortar una hierba que ha crecido en abundancia. Y en las playas, se han repetido las imágenes que recuerdan que el verano astronómico está a la vuelta de la esquina.
Concretamente, comenzará con el solsticio que tendrá lugar el sábado 21 de junio a las 4:42 horas, momento en el que el Sol alcanzará su máxima declinación norte, es decir, el punto más alto en el cielo al mediodía.
El pronóstico
Y después de estas temperaturas nocturnas, lo que se espera para las próximas horas, según el pronóstico de Euskalmet, para la jornada de este miércoles es más calor y un aumento de las máximas, sobre todo en la zona costera, donde el martes apenas notaron el calor, aunque sí la humedad, por la presencia de la brisa.
Las máximas subirán por encima de la barrera de los 30 grados, pudiendo alcanzar los 33 grados por la presencia del viento sur-sureste que soplará con fuerza durante la mañana, aunque al mediodía perderá la intensidad y girará de componente norte en el litoral, lo que se puede traducir como riesgo de que se produzca una galerna con ese cambio brusco de viento en la Costa.
Y es ese viento del sur procedente del Sáhara el que marcará las siguientes horas y el que ha llevado a las autoridades como el Ayuntamiento de Donostia a emitir un aviso para que se eviten los deportes al aire libre por la presencia de partículas que pueden resultar nocivas para la salud, sobre todo de aquellas personas más vulnerables como niños y mayores, o quienes sufren algún tipo de enfermedad respiratoria.
Tormentas
Aún así, esta situación podría cambiar con las tormentas que se esperan para esta tarde y que ha llevado al Departamento vasco de Seguridad a emitir un aviso amarillo desde las 15.00 hasta las 24.00 horas se activará el aviso amarillo por riesgo de precipitaciones intensas, que pueden superar los 15 l/m2 en una hora. Las previsiones anuncian probabilidad de chubascos moderados y tormentosos, que podrían ser localmente fuertes. Los chubascos podrían venir acompañados de granizo.
Esto, no obstante, ayudará a limpiar la atmósfera de las citadas partículas y también a que la temperatura caiga respecto a las máximas de la primera parte del día.
Jueves y viernes
Ese cambio se prolongará el jueves, cuando se esperan máximas más templadas que en días precedentes: en torno a los 23 grados en la Costa y los 26 en el litoral. La nubosidad irá disminuyendo con el paso de las horas, aunque no se descarta que de madrugada se produzcan chubascos moderados y tormentosos.
El viento, factor importante en este cambio del pronóstico, será flojo, con predominio de la componente norte en las horas centrales.
Y para el viernes, de nuevo, regresará el viento del sur y las máximas por encima de los 30 grados, lo que también acarreará la posibilidad de que, durante la tarde, se produzcan chubascos tormentosos.
