Un hombre se enfrenta a una petición de 18 años acusado de violar y maltratar a su novia

Un hombre se enfrenta a una petición de 18 años y dos meses de cárcel por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa que le acusa de violar y maltratar a su novia durante los tres meses de 2022 en los que la pareja convivió en un piso de Astigarraga.

Según la versión del Ministerio Público los hechos sucedieron entre el 22 de junio y el 15 de septiembre de aquel año, aunque ya desde el inicio de la relación el hombre supuestamente "mantuvo una actitud autoritaria y agresiva" con la víctima, "zarandeándola, propinándole empujones y bofetadas" y ejerciendo "un control constante" sobre ella.

La perjudicada, de nacionalidad extranjera, ha declarado este lunes en la primera sesión del juicio por estos hechos que ha arrancado hoy en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, donde ha recordado cómo, al principio de la relación el inculpado, al que conoció en el bar donde ambos trabajaban como camareros, se mostró "atento y caballeroso" con ella, en el contexto de una relación "bonita y normal".

No obstante, poco a poco el procesado comenzó a mostrarse celoso en ocasiones en los que ella hablaba con otras personas o recibía mensajes en su móvil de las amistades que había dejado en su país, por lo que el inculpado le revisaba el teléfono casi a diario.

Una situación que llegó hasta el extremo de acompañarla al baño por las noches para evitar que coincidiera en el pasillo o en el lavabo con otro varón con el que la pareja compartía piso.

Control

"Me controlaba muchísimo la forma de vestir", ha relatado la víctima, quien ha explicado que también lo hacía cuando se maquillaba. La joven ha enumerado asismimo los distintos insultos que le dirigía el procesado, así como las amenazas que le profería cuando se ponía furioso y golpeaba objetos, al tiempo que la empujaba y la agarraba fuerte de la cara.

En otro momento de la vista, la mujer, visiblemente afectada, ha recordado una madrugada en la que ella se encontraba dormida y afectada por el consumo de alcohol tras haber estado de fiesta y se despertó por el dolor que sintió en sus partes íntimas, momento en el que descubrió al encausado agrediéndola sexualmente, por lo que le pidió que parara sin que éste le hiciera caso alguno.

"Le dije enseguida que no quería, pero él continuó", se ha lamentado la víctima, quien ha enumerado otras situaciones de malos tratos recibidos hasta que temiéndose que la situación "pasara a mayores" y "muerta de miedo" decidió abandonar el domicilio en el que convivían sin haber acudido nunca al médico para tratarse las lesiones que sufrió ante el temor de que se descubriera su estancia irregular en España y ser deportada a su país.

Está previsto que el juicio concluya mañana, jornada en la que el procesado declarará en último lugar.