“No debemos elegir entre la competitividad o salvar el planeta”. Así ha iniciado hoy Juan Verde, exasesor de la Casa Blanca durante el mandato de Joe Biden, su ponencia en la 7ª edición del Encuentro Internacional de Economía Circular que se ha llevado a cabo en la Fundación Naturklima, y donde más de 40 expertos analizarán los retos de la economía circular, la inteligencia artificial y la sostenibilidad
Para este experto, el planeta se encuentra en un momento de “incerticumbre política y económica” que debe preocupar a todos en Europa, pero más aún a los agentes que trabajan en la protección del medioambiente y la competitividad económica. “Es ahora cuando vuelven a aparecer voces críticas que cuestionan la sostenibilidad”, ha afirmado antes de asegurar que, la suya, “no es una de esas”.
Verde cree que “pocas veces en la historia nos hemos encontrado en un momento como este donde el desarrollo económico y la decisión ética correcta van de la mano”. En este sentido, se ha referido al cambio climático, “una realidad absoluta”, en la que lo más importante “no es mirar con miedo” el fenómeno, sino darnos cuenta de que “desde el punto de vista económico representa la mayor amenaza mundial”.
El experto en estrategia internacional ha afirmado que la comunidad internacional científica lleva 45 años alertando al planeta de que “el cambio climático es una amenaza económica real”. El foro mundial económico, que se reúne una vez al año para predecir cuáles serán las máximas amenazas de la próxima década, ha indicado en su último estudio que de las diez más importantes, cinco tienen que ver con el cambio climático.
‘Follow the money’
“¿Saben por qué soy optimista con la revolución verde que vivimos? Porque es el sector privado el que la lidera”, ha afirmado Verde, mientras recordaba a un profesor que tuvo en la universidad de Harvard, que aseguraba que “para predecir en términos macroeconómicos la diferencia entre una moda pasajera a una realidad, hay que analizar los flujos de capital”, a lo que denominaba la técnica del ‘follow the money’.
El mundo cada vez invierte más en ‘economía verde’, y el Banco Mundial predice que para 2030, el mundo invertirá 30 trillones de dólares en este sector. Las energías renovables, el transporte público o la gestión de residuos son algunos de los ámbitos en los que prevé se invertirá más en los próximos años.
BlackRock, el mayor fondo de inversiones del planeta, que lidera Larry Fink, aseguró en 2020 que la compañía iba a “desinvertir” en todas aquellas empresas que no tuvieran un impacto positivo en su economía y que incorporarían la sostenibilidad a su “criterio de inversión”. Ahora son más de 30 de los principales fondos de inversión los que han tomado la misma decisión, mientras que BlackRock ha roto algunos de sus acuerdos por una cuestión “estratégica” tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. “No ha cambiado la dirección, solamente la narrativa”, ha afirmado Verde.
Aludiendo al sector eléctrico, que tiene un impacto importante en Euskadi y en Gipuzkoa, Verde ha afirmado que “los índices de venta de vehículos eléctricos se están disparando y, para 2050, se prevé que el 70% de los vehículos del planeta sean de este tipo”. “El ejemplo es Noruega”, ha añadido, explicando que en 11 años ha conseguido que los vehículos eléctricos vendidos en el país al año pasen de ser el 1,5% a casi el 90% en 2024. Hoy en día casi el 30% del parque automovilístico del país son coches de bajas emisiones.
Mirada mundial
“Aquellas empresas que no quieran cambiar, van a tener que hacerlo porque se avecina un tsunami regulatorio”, ha asegurado. El experto ha afirmado que la Unión Europea está tomando medidas para acelerar la transformación energética, y que España es uno de los países que lidera la hoja de ruta. No obstante, ha recalcado que “la regulación es la manera más rápida de acelerar el proceso, pero el motor es el sector privado”.
La situación geopolítica “está cambiándolo todo” a gran velocidad, y Verde cree que es una “gran oportunidad” para acelerar la transición energética y no para frenarla. La energía de Alemania, por ejemplo, en el momento en el que estalló la guerra ente Rusia y Ucrania, dependía en un 42% del gas natural que provenía del país liderado por Vladimir Putin. Ahora, en tres años, ha bajado ese valor al 13%, y de cara al 2026 prevé bajarlo hasta el 8%.
Verde ha afirmado que en solo tres años hemos podido ver que “no hay seguridad energética sin transición energética”. “No tiene ningún sentido enviar millones de euros a cambio de toneladas de contaminación, y la seguridad nacional depende de la transición energética”, ha subrayado.
"Casi el 60% del dinero de Europa es dinero verde"
“Lo mejor está por llegar” ha afirmado Verde aludiendo a la llegada de Trump al poder: “Mi teoría es que no cambia el rumbo de la transición, solamente baja el ritmo”.
Para el experto, los motivos para ser optimistas en cuanto a la transición energética son dos. El primero es el económico. En los Estados Unidos, por ejemplo, la transición económica depende del sector privado, y grandes compañías como Amazon o Microsoft lideran la ola. Por ello, la mayoría de los empleos verdes se están generando en sus sedes, que se ubican en estados republicanos, y para Verde “será muy difícil que Trump vaya a los estados que le apoyan a quitarles la financiación que les destina el gobierno”.
“La vuelta de Trump es lo mejor que le ha podido pasar a Europa”, ha asegurado, mientra añadía que “nos obligará a hacer los deberes, a ponerlos las pilas y a colaborar”. Según el último Informe Draghi, Europa necesita una menor dependencia energética y Verde cree que “el planeta está pasando de la globalización al bilateralismo entre Estados Unidos y China”. El porcentaje del PIB que Europa destina al sector energético no ha crecido tanto como en los dos países citados, y el experto ha asegurado que “nos estamos quedando atrás, y el comercio internacional está cambiando hacia el proteccionismo donde los aranceles cada vez son más”.
“No se trata solo de un cambio de paradigma productivo, sino que estamos hablando de una revolución que redefine la manera de concebir los recursos, la producción y el consumo”
Gipuzkoa
“Tenemos que impulsar la innovación y desarrollar motores de crecimiento como se está haciendo en Gipuzkoa”, ha continuado. Ha remarcado que el territorio y Euskadi deben ser “un ejemplo” para el resto del Estado y Europa, “garantizando una energía accesible mientras avanza la descarbonización y no se pierde la competitividad”.
Verde cree que el modelo de bajas emisiones tiene sentido económico, porque los costes de las energías renovables son competitivos y se han reducido notablemente en los últimos cinco años. “Sin tecnología no hay transición”, ha afirmado, recordando que el País Vasco lidera la transformación energética en el Estado a la vez que es la comunidad que más invierte en el ámbito de la innovación. “Hay un ecosistema donde las cosas funcionan”, y aunque asegura que todavía podrían mejorar, ha afirmado que la situación es buena en comparación a otras regiones.
Antes de finalizar su intervención, el experto ha afirmado que existe “una lucha” por la hegemonía energética, y ha asegurado que “quien gane la batalla de la sostenibilidad, ganará la batalla de la competitividad”. Para él, la situación actual llevará al planeta hacia un nuevo modelo de bajas emisiones que cuenta con tres pilares: los beneficios y la rentabilidad, las personas, y el planeta. No debemos elegir, porque “sin planeta no hay economía”, ha concluido.
Inaplazable
El diputado de Sostenibilidad, Jose Ignacio Asensio, ha intervenido en el acto inaugural para asegurar que vivimos en una era de transformación “inaplazable” donde la energía circular ha emergido como una respuesta “imprescindible” ante los desafíos ambientales, sociales y económicos a los que se enfrenta el territorio.
Tras recordar que, desde su primera edición en 2019, el Encuentro ha reunido a más de 3.500 personas y 250 ponentes internacionales, Asensio ha recalcado "el compromiso de Gipuzkoa con la economía circular" y ha destacado el crecimiento del sector en el territorio histórico.
"Desde que pusimos en marcha este Encuentro en 2019, Gipuzkoa ha triplicado la facturación del sector del reciclaje, alcanzando los 1.500 millones de euros y representando el 6% del PIB", ha explicado.
“No se trata solo de un cambio de paradigma productivo, sino que estamos hablando de una revolución que redefine la manera de concebir los recursos, la producción y el consumo”, ha explicado. Asensio cree que adoptar plenamente las medidas requeridas por la economía circular tendría como respuesta reducir los residuos solidos urbanos, entre otras cosas.
En cuanto a la inteligencia artificial, ha asegurado que “gracias a algoritmos y a análisis de datos en tiempo real, se están optimizando rutas de logística”. Esta tecnología tendrá su espacio en el encuentro que acoge Naturklima, porque según el diputado, tendrá una papel “fundamental” en el sector de la economía circular.