La ikastola de Zarautz recauda en dos semanas un tercio de la sanción de 140.000 euros
La dirección trabaja para que la multa “desmedida” de Educación no afecte al rendimiento del centro
La ikastola Salbatore Mitxelena de Zarautz ha recaudado en dos semanas un tercio de la sanción de 140.000 euros que el Departamento de Educación del Gobierno Vasco le impuso por matricular en el centro a ocho alumnos más de lo permitido. La ikastola, que agradece las muestras de solidaridad y el apoyo que viene recibiendo, tiene de plazo hasta junio para abonar el importe total de la multa.
Dos semanas después de hacerse pública esta sanción “ejemplar y desmedida”, la dirección de la ikastola reconoce a NOTICIAS DE GIPUZKOA que su mayor esfuerzo se centra ahora en que nada de lo ocurrido influya en el normal funcionamiento del centro. “Estamos intentando recaudar ese dinero de diferentes maneras, y entre todos los vamos a conseguir”, confiesa la directora, Olatz Zubimendi, a la que acompaña Inhar Agirrezabal, presidente del centro escolar.
El caso se hizo público el pasado 21 de enero. El Departamento de Educación había fijado el límite en 50 plazas, distribuidas en dos aulas, de acuerdo con la nueva ley educativa que busca reducir la segregación escolar, pero fueron 58 las familias que solicitaron plaza.
La ikastola pidió al departamento una ampliación para incluir a esas ocho familias, argumentando que las matriculaciones en años anteriores habían sido más bajas de lo habitual. No obstante, el Departamento de Educación rechazó la petición, señalando que las ratios se determinan en base a las cifras del curso anterior.
No dejar fuera a ninguna familia
A pesar de esta negativa, la comunidad educativa de esta ikastola guipuzcoana decidió asumir el coste económico adicional y matricular a ocho alumnos más en el primer ciclo de educación infantil durante el curso 2023-24, considerando prioritario no dejar a ninguna familia fuera.
Después llegó la sanción, al tiempo que la ikastola pedía flexibilizar los criterios de admisión para atender a familias que habían elegido el centro como primera opción en un contexto de cierto despertar de la natalidad.
“Al día siguiente de hacerse público el caso se pusieron en marcha los grupos de trabajo para conseguir aportaciones. La verdad es que todo el mundo está respondiendo muy bien”, asegura Agirrezabal, que hace partícipe del proceso a la ikastola, “a esa otra gran familia que es el pueblo de Zarautz, y a todas las ikastolas de Euskal Herria. Las aportaciones están llegando sin cesar. Tanto económicas, como abrazos, saludos e ideas”, suscribe.
El empeño de la dirección es que la situación planteada no entorpezca en el día a día de la ikastola. De hecho, a los cooperativistas no se les ha pedido ninguna aportación extra en relación a lo ocurrido. No ocultan que “el susto es grande”, pero confían en que antes de que venza el plazo sea posible recaudar “el dinero suficiente”.
De plazo hasta junio
Por lo pronto, el Departamento de Educación les da de plazo hasta junio para abonar la cuantía en un solo pago, o bien hacerlo de modo fraccionado, con un primer desembolso en marzo o abril. Se han recaudado hasta ahora 50.000 euros, superando así en un tercio el importe de la sanción, “y todavía hay personas que nos siguen preguntando cómo hacer valer sus ganas de ayudar”, asegura el presidente del centro escolar.
Zubimendi explica que la suma reunida hasta ahora proviene de aportaciones económicas “de particulares, organizaciones e ikastolas”, y todavía resta un calendario de actividades previsto, que arrancó durante la celebración de Santa Ageda y a la que tomarán el testigo en adelante pruebas deportivas, gastronómicas y otras ideas que van tomando forma de la mano de los grupos de trabajo. Entienden que, de continuar así el ritmo de recaudación, podrán cumplir con el plazo sin mayores problemas.
“Estamos intentando recaudar ese dinero de diferentes maneras, y entre todos los vamos a conseguir”
Son más de 60 personas de la comunidad escolar, entre padres, madres y trabajadoras de la ikastola, las que se han reunido estas semanas atrás para organizar las actividades y hacer de “altavoz del proyecto y de los principios del centro”. A este respecto, Agirrezabal matiza que “la sanción de 140.000 euros no proviene de incumplir las condiciones impuestas por Educación con respecto a la segregación del alumnado. El problema es que se ha planteado una medida que, de alguna manera, limita la supervivencia de las ikastolas, y es a partir de ese momento cuando nos hemos puesto de frente porque queremos que las ikastolas sigan adelante”, subraya el presidente.
En ese sentido, reconoce que “la comunidad está respondiendo, porque por una parte tenemos el compromiso de que se solucione el problema de la segregación del alumnado, de la misma manera que tenemos el compromiso de que las ikastolas perduren”. Dice Agirrezabal que “la gente está entendiendo que esto no es sólo un atropello para la ikastola de Zarautz sino para todo el movimiento de las ikastolas, y están respondiendo en esa medida”.
“Tenemos el compromiso de que se solucione el problema de la segregación, y de que las ikastolas perduren”
Una vez firmada el acta de conciliación con el Departamento de Educación, la directora de la ikastola asegura que durante estas dos últimas semanas no han mantenido contacto con Educación. “La única indicación ha sido sobre el procedimiento a seguir para poder matricular oficialmente a los ocho alumnos aquí”, según detalla.
La directora matiza que lo ocurrido no va en contra del reparto equitativo, ya que “no se han ocupado plazas de alumnado vulnerable por el hecho de haber aceptado esas matrículas”. Algo que corrobora Agirrezabal: “Una cosa es hacer un reparto equilibrado y adecuado de esas familias vulnerables, pero otra es que nos pongan un límite como ikastola para poder recibir a familias que quieren estar en nuestro proyecto y sienten que quieren estar en la ikastola”. Ambas cosas, suscriben ambos, “son compatibles”.