Desde primera hora de la mañana se percibió más trajín del habitual. Fue el de este sábado un día de compras frenético en Gipuzkoa, con calles atestadas de gente y vestidas de gala en plena temporada navideña, en la antesala del Día de Reyes. Quizá por ello, las compras de última hora se convirtieron en una estampa habitual, en una mezcla de emoción y cierto estrés en la recta final de este periodo festivo.
Como se aprecia en las fotografías que ilustran este reportaje, desde primera hora de la mañana, una vez que las tiendas abrieron sus puertas, se pudieron ver en la capital guipuzcoana a cientos de personas portando sus bolsas de la compra, sin quitar ojo de escaparates decorados con motivos navideños, exhibiendo juguetes, ropa y todo tipo de artículos que son susceptibles de convertirse en el regalo ideal.
Son días en los que los más pequeños, con sus listas en mano, acompañan a sus padres, al tiempo que los adultos se sumergen en la búsqueda de sorpresas.
A medida que avanzó la mañana, las colas en las cajas se hicieron más largas. Muchos compradores optaron por envolver sus regalos en el mismo lugar, lo que añadió un toque especial a la experiencia. “Me encanta ver la cara de mis hijos cuando abren sus regalos”, reconocía una madre mientras esperaba su turno. “Es un momento mágico que no quiero perderme”.
A pleno rendimiento
Los centros comerciales y las tiendas a pie de calle bullen de actividad. Las tiendas de moda también trabajaron a pleno rendimiento, al igual que las jugueterías.
Las dos últimas semanas de 2024 y la previa al marcado 6 de enero por los niños y niñas suponen cerca del 30% de la facturación total del año para el sector juguetero, que ve “clave” el envío de cartas a los Reyes Magos para poder superar una campaña que hasta ahora ha pasado más bien sin pena ni gloria.
Tras la cita esperada y emocionante de la madrugada del 25 de diciembre, cuando Olentzero descargó un enorme caudal de juguetes para los más pequeños, el sector confía en rematar el ejercicio en la festividad de Reyes, a pesar de que cada año se reduce paulatinamente el número de infantes y la renta de las familias.
“El mercado se caracteriza por ser de última hora y sabemos que ante la llegada de los Reyes Magos el juguete se convierte en un bien imprescindible en los hogares con niños”, afirma la presidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), Marta Salmón. Parece que no cambia es el gusto por demorar las compras de juguetes prácticamente hasta el último día. De hecho, la semana final de Reyes se prevé que suponga más del 10% de la facturación anual.
De hecho, no era todo alegría este sábado en Donostia. Algunos compradores admitían sentirse abrumados por la multitud y la presión de encontrar el regalo perfecto. “Es un poco estresante, pero lo hago por mis hijos”, confesaba un padre que llevaba varias bolsas en las manos. “Siempre dejo todo para el último momento, y aunque este año me había prometido que sería diferente, aquí estoy sin acabar de hacer la compra prevista”, sonreía.
