La Dirección de Heidelberg Materials ha confirmado la continuidad de la fábrica de Cementos Rezola de Añorga y ha garantizado la recolocación de los afectados por el ERE de descarbonización. Tras las dos primeras reuniones del periodo de consultas, ha negado "rotundamente cualquier riesgo de cierre" de la fábrica ubicada en Donostia.

Según ha explicado en un comunicado, Heidelberg Materials se ratifica en la decisión de su accionista de aplicar la anunciada medida de racionalización medioambiental e industrial con la parada de la producción de clinker "responsable del 100% de las emisiones de CO2 en la fábrica de Añorga", que conlleva la tramitación de un ERE de descarbonización.

En esa línea, ha reiterado que la fabricación y venta de cemento se mantendrá en la fábrica de Añorga como en la actualidad. Por tanto, se reduciría en dos terceras partes la actividad industrial de la fábrica, pero "se potenciarían otras actividades como la producción de cemento y de materiales alternativos al clinker que garantizarían el futuro de la fábrica y la sostenibilidad de la misma y posibilitarían nuevas contrataciones en el futuro".

Recortar la producción de clinker

La compañía ha desmentido que esta iniciativa suponga el "traslado de producción" a otras fábricas puesto que lo que se haría es "simplemente recortar drásticamente la producción de clinker, concentrando la misma en la línea más eficiente de Arrigorriaga (Bizkaia) para conseguir una reducción inmediata de las emisiones de CO2 de casi un 50% sobre el nivel del 2023 y evitar tener que exportar los excedentes de clinker generadores de emisiones de CO2 en Euskadi".

En este sentido, la empresa ha insistido en "desmentir rotundamente las especulaciones que sugieren el riesgo de cierre de la fábrica" y ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" a toda la plantilla de Añorga y a todo el entorno de la fábrica, con el que se seguirían manteniendo "los importantes compromisos culturales y sociales actuales".   

Futuro de actividad

Heidelberg Materials ha reiterado que con esta medida la empresa "optimizaría sus recursos mineros, asegurando más de 80 años futuros de actividad", lo que le permitiría abordar inversiones de 32 millones de euros en el periodo 2024-2026 destinadas a la descarbonización de ambas fábricas.

El primer tramo de 10 millones de estas inversiones es para la fábrica de Añorga y ya ha sido aprobado por el accionista. El segundo tramo de inversiones se aprobaría en cuanto se complete la tramitación del ERE.

Proceso de descarbonización

En cuanto al proceso de descarbonización, la compañía manifiesta su "profunda preocupación" por la "falta de entendimiento de la inminente necesidad de este proceso de descarbonización que garantizaría el futuro y la sostenibilidad de la empresa en Euskadi".

Con este proceso, además de su producción habitual de cemento la cual "se mantendrá en las magnitudes actuales", Añorga se transformaría en una "fábrica especializada en cementos sostenibles y en un centro de excelencia e innovación en soluciones constructivas con baja huella de carbono".

"Graves afecciones"

Por último, la dirección de la empresa ha lamentado la decisión del comité de empresa de convocar una huelga indefinida nada más comenzar el periodo de consultas, con las "graves afecciones" que dicha medida producirá en la actividad de la compañía, la plantilla, los clientes, proveedores, etc.

Según ha señalado, "sobre todo, sorprende que esta convocatoria se produzca después de que la empresa haya transmitido su compromiso de garantizar una recolocación, bien interna, bien externa, a todas y cada una de las personas afectadas por la parada del horno de clinker para no dejar a nadie sin solución de continuidad laboral". Por ello, la compañía ha propuesto al comité de fábrica "el centrarse en trabajar sin más demora" en el programa de recolocación.