La Diputación de Gipuzkoa ha abierto 22 expedientes sancionadores, tres de los cuales continúan por vía penal, a los cazadores que participaron en la batida de Deba en la que falleció una mujer por un disparo cuando se encontraba en el interior de su vivienda. La investigación, además, ha arrojado que uno de los participantes no estaba inscrito ni como miembro del grupo ni como invitado.
Así lo ha dado a conocer este jueves el diputado de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti, durante su comparecencia en Juntas Generales, donde ha detallado que, en base a la Ley de Caza 2/2011, a los cazadores se les imputa sanciones “por haber realizado la actividades fuera de la zona autorizada, ejecutar la batida en una zona de seguridad para la ciudadanía, ofrecer información que difiere de lo acontecido en el transcurso de la investigación y poner en riesgo la integridad de las personas”.
Según la investigación realizada junto a la Ertzaintza y la Federación de Caza, además, se ha descubierto que uno de los participantes era ajeno a la cuadrilla y tampoco había sido inscrito como invitado. Las pesquisas realizadas también permitieron conocer qué cazador había realizado el disparo que acabó con la vida de la mujer de 75 años y que este se había realizado fuera de la zona autorizada por la caza.
Tres de los expedientes continúan por vía penal, mientras que el resto se encuentran en fase de alegación. La calificación de las infracciones de la Diputación varía entre leves, graves y muy graves y pueden acarrear sanciones económicas de hasta 6.000 euros, así como la prohibición de caza de entre uno y cinco años.
Durante su comparecencia, Arruti ha querido agradecer la cooperación con las otras dos instituciones para identificar a la cuadrilla y a los autores de los disparos y ha recordado el procedimiento que se debe cumplir para poder realizar una batida de jabalíes o de corzos en el territorio. En la actualidad, en Gipuzkoa hay 33 cuadrillas de caza de jabalíes con un total de 1.468 cazadores inscritos.
Nuevas medidas
Tras el trágico suceso ocurrido en diciembre del pasado año en Deba, la Diputación ya trabaja en nuevas medidas orientadas a reforzar el desarrollo de esta actividad de manera más segura. De este modo, se está mejorando el visor de caza y pesca que permite visualizar en tiempo real las batidas que se están realizando en los perímetros establecidos y se ha habilitado un número de teléfono para que la ciudadanía pueda denunciar cualquier actividad de caza fraudulenta.
Asimismo, de cara a la próxima temporada de caza, el Ente foral mantendrá varias sesiones informativas con todas las cuadrillas de Gipuzkoa para recordar las normas de seguridad y el proceso de registro obligatorio de cada batida.
A respuesta de la portavoz del Grupo Juntero Elkarrekin Gipuzkoa, Miren Echeveste, Arruti ha recordado, además, que no es posible que las peticiones de caza se den con varios días con anterioridad, ya que es imposible saber en qué zona van a estar los jabalíes. “En el caso de Deba no se respetó el procedimiento y la muerte es el resultado de ello, pero creo que el procedimiento actual es el correcto”, ha afirmado.
El trágico suceso tuvo lugar el pasado 17 de diciembre en las inmediaciones de Iztiña, en Deba, donde un grupo de cazadores se encontraba realizando una batida de jabalíes. Según la investigación de la Ertzaintza, una bala perdida realizada fuera de la zona autorizada entró por el primer piso de una torre situada en la entrada de la localidad e impactó en la cabeza de la víctima, provocando su muerte.