Se necesita toda una vida para algo que exige tanta precisión, conocimiento y destreza. Porque la bebé de Cruces no solo padecía una cardiopatía congénita sino que además la niña no podía respirar por problemas en la vía aérea y el equipo del doctor Caffarena planteó todo el proceso en una sola operación.

Esto parece el más difícil todavía. Explíquenos doctor qué tamaño tiene el corazón de un bebé de solo cuatro kilos y dos meses de edad. 

Pues más o menos su corazón es del tamaño de una nuez, como las que todos solemos comer.

¿Cómo afrontan una cirugía de tanta complejidad sobre todo por tratarse casi de un recién nacido?

Corregir todos los problemas cardíacos implicaba parar el corazón con una máquina de circulación extracorpórea. Esto para reparar todos los defectos graves e importantes que tenía dentro de los ventrículos y dentro de las aurículas y también fuera del corazón. Además en esa misma operación diseñamos la cirugía de la tráquea porque solo con la operación cardiaca no teníamos ninguna garantía. No creíamos que la nena pudiera soportar el postoperatorio con esa tráquea que tenía.

“Esta es una cirugía pionera en el Estado español, que solamente está al alcance de los grandes centros sanitarios mundiales”

¿Y cómo lo abordaron? 

Estuvimos hablando con expertos mundiales a todos los niveles para asesorarnos. Y con nuestros propios expertos del hospital al final hicimos una estrategia de tratamiento que incluía la cirugía en un solo tiempo tanto de sus defectos del corazón como de la tráquea. Estuvimos cinco horas asistiéndola. Durante ese tiempo estuvimos reparando y arreglando todo el corazón y creando una tráquea, una vía aérea nueva.

¿Qué le pasaba? 

La tráquea estaba muy mal formada. Dígamos, simplificando, que dejaba un paso de aire de apenas un milímetro. Imagínese tener que respirar por ese milímetro para poder vivir. Cuando cualquier pequeña mucosidad o cualquier cosa entrase, se cerraba y dejaba de respirar. Tuvimos que trabajar tanto dentro como fuera del corazón y una vez corregido el corazón pasamos a reparar la tráquea entera. Ahí con la propia tráquea de la nena, creamos una nueva, con una longitud y un diámetro que permitiera pasar el aire con garantías.

Suena increíble.

La tráquea de un bebé de dos meses es tan finita y tan pequeñita que cualquier desgarro, cualquier problema, puede provocar fuga aérea. Luego el aire se escapa y puede originar problemas muy graves en el bebé. Pero afortunadamente se pudo reparar la tráquea y fue todo muy bien. Para mí lo espectacular de todo es que conseguimos sacar a la bebé respirando ella sola con su nueva tráquea, y con el corazón ya reparado y ella salió de quirófano ya respirando sola.

“Corregir todos los problemas cardiacos implicaba parar el corazón con una máquina de circulación extracorpórea”

Y se fue a casa a los pocos días.

Desde que la operamos hasta que se fue a casa pasaron cinco días. No precisó más ayuda respiratoria y respiraba con absoluta normalidad.

Lo cuenta con sencillez pero parece sumamente complejo.

La dificultad estriba en que esa intervención tan temprana en un bebé presenta mortalidades muy altas. Pero con un resultado como el obtenido, recibió el alta hospitalaria a los pocos días. Considero que es, por lo menos, digno de comentar. No solo por el hecho quirúrgico sino por el trabajo de todo el equipo.

Ha sido además la primera cirugía de estas características en todo el Estado español.

Es, por supuesto, pionera en España y solamente está al alcance de los grandes centros mundiales. Quiero destacar además que este tipo de intervención ha sido posible gracias a los medios, los recursos y la capacitación del personal del Hospital de Cruces y el Servicio Vasco de Salud que, a veces, creo que no se valora lo suficiente. Yo llevo un año trabajando en Cruces y me he encontrado con un personal de altísimo nivel que permite hacer una operación de estas características.

La intervención es inédita.

Es que es única por su rareza, por poder abordar las dos intervenciones en un solo acto en una paciente de solo dos meses y con solo cuatro kilos. Lo más espectacular es que sacamos a la bebé respirando por si misma cuando ella no había podido hacerlo nunca por sí sola desde que nació.

¿La niña va a poder llevar una vida normal o sufrirá secuelas?

Los defectos cardiacos se han reparado. Esa cirugía es muy agradecida. La evolución de esa tráquea operada es más impredecible. Tiene una tráquea nueva que en este momento tiene un calibre adecuado para respirar, pero siempre pueden aparecer complicaciones que hemos intentado minimizar al máximo. No hemos utilizado material sintético y todo se ha realizado con sus propios tejidos. Pero siempre está la probabilidad de aparición de estenosis en zonas de sutura, granulomas, pero bueno, serían complicaciones menores que se pueden tratar de forma más local y con bajo riesgo. Pero de momento, lleva dos meses operada y la estamos controlando muy de cerca. La evolución de esa vía aérea va bien, y estamos contentos.