Semana Santa. Un nutrido número de fieles de distintas edades volvió a tomar ayer parte en el Vía Crucis diocesano a Arantzazu. El obispo de la diócesis de San Sebastián, Fernando Prado, encabezó una marcha en la que no faltaron los paraguas, ya que la lluvia se hizo presente en algunos tramos. Prado, en la homilía posterior, hizo un llamamiento a celebrar la Semana Santa desde la fe.