Onintze Salazar, meteoróloga de Euskalmet y expresentadora del espacio Eguraldia de EITB, presentará la película La tormenta perfecta, que hoy será reproducida en Tabakalera como parte del ciclo Cine y Ciencia, organizado por la Filmoteca Vasca. Salazar opina que muchas de las consecuencias del cambio climático ya son irreversibles y que está en manos de las autoridades tomar medidas para que la situación no empeore todavía más.

¿Es normal que en pleno enero tengamos estas temperaturas tan elevadas?

En los últimos días estamos experimentando temperaturas que están claramente por encima de la media en estas fechas del año. Vemos que se mantiene la tendencia de los meses precedentes.

En apenas unos días hemos pasado de un frío intenso a una primavera anticipada...

Los cambios de temperatura en poco tiempo no nos deberían extrañar demasiado. Lo realmente anómalo es lo que se está alargando está situación anticiclónica. Es normal que a lo largo del invierno se viva algún día caluroso, pero no en un espacio de tiempo tan largo. La estabilidad del anticiclón, junto con el aire cálido en las capas altas, provoca que por momentos los termómetros hayan superado los 20 grados. Más que el brusco cambio de temperatura respecto a semanas anteriores, lo que más llama la atención es la persistencia de estos días tan calurosos.

¿Cuáles pueden ser las causas?

Como he mencionado, que el anticiclón esté conviviendo con el aire caliente. Si buscamos causas más profundas, lo que está sucediendo se puede contextualizar dentro del escenario del cambio climático. Si echamos la mirada atrás, los últimos diez años han sido más cálidos que la media. El año pasado sólo enero y febrero fueron más fríos de lo normal, pero el resto fueron más calurosos. En 2024 estamos teniendo un enero con más calor que de costumbre, de modo que la tendencia de los últimos cursos se mantiene.

¿Cuál es la tendencia que están adquiriendo los inviernos?

Vemos inviernos más cálidos, algo que también ocurre con el resto de estaciones. Esto no quiere decir que en los años venideros no vayamos a tener un invierno frío, pero la tendencia general indica que las temperaturas se mantendrán más altas de lo habitual en invierno.

¿Volverá el frío antes de la primavera?

Es un aspecto que no podemos predecir con seguridad. Podemos hacer previsiones sobre los siguientes ocho días, no más allá. Los días se están haciendo más largos y, en consecuencia, hay más tiempo para que suba la temperatura. Aun así, no sería de extrañar que tanto febrero como marzo sean meses invernales. No sería la primera vez. Pese a que las situaciones de frío intenso llegarían de manera menos frecuente, podrían hacerlo.

¿Euskadi tiene un clima cada vez más mediterráneo?

Totalmente. La incidencia es mayor en Álava que, de hecho, tiene un clima mediterráneo. En la vertiente cantábrica el cambio quizás no se esté produciendo tan rápido porque el mar ayuda a templar las temperaturas. Los veranos son más templados porque entra la brisa y los inviernos no son tan fríos. Además, el mar acentúa las precipitaciones, de forma que su descenso tardaría más en producirse.

Que la temperatura vaya a más ya no es evitable, ¿verdad? 

Algunas consecuencias del cambio climático ya no las vamos a poder frenar, de modo que será necesario adaptarse a ellas. Lo que sí podemos hacer es intentar que no suba mucho más la temperatura media global, para así evitar que los efectos sean aún peores.

¿Cada vez llueve menos?

Los datos no lo confirman. La precipitación total anual no está experimentando grandes cambios. No obstante, el patrón sí está variando. Podemos pasar temporadas largas sin que llueva, pero luego las precipitaciones llegan de forma más intensa. Las predicciones climáticas sí apuntan que es posible que haya menos precipitaciones en el futuro.

¿Las situaciones de frío extremo se están reduciendo y las de calor aumentando?

Eso es. Las grandes nevadas, por ejemplo, que están relacionadas con grandes olas de frío, se verán cada vez menos, mientras que las olas de calor irán a más.

¿Sería sorprendente vivir un verano frío?

Una tendencia no quiere decir que algo se vaya a producir sí o sí. No sería de extrañar la aparición de un verano frío, pero no es lo más probable.

¿Cree que en la comunidad política y en la sociedad se ha conseguido una completa concienciación sobre el cambio climático?

Estamos siendo más conscientes del panorama desde que sufrimos las consecuencias en nuestro territorio. La comunidad científica es conocedora del cambio climático desde hace, al menos, 40 años. Todo lo que está ocurriendo ahora ya se preveía. En estos momentos la repercusión es evidente y la sociedad, en general, no obvia la situación. Ahora es importante que las autoridades tomen medidas eficaces, que es lo que más está costando.

¿A qué riesgos nos enfrentaremos los próximos años?

Olas de calor más fuertes y duraderas, mayor riesgo de incendios forestales y, también, una probabilidad más alta de sufrir sequías. Por otro lado, en las zonas costeras, al verse incrementado el nivel del mar, el impacto de los temporales marítimos será mayor.

¿Somos culpables de lo que está sucediendo?

El ser humano es, sin duda, el gran responsable del aumento de los gases de efecto invernadero, que son los principales causantes del cambio climático.