La Diputación de Gipuzkoa ha puesto en marcha diversas acciones para la recuperación del águila pescadora y el chorlitejo chico en Plaiaundi, donde se han instalado dos nidales artificiales y una plataforma flotante para favorecer su reproducción.

El departamento de Equilibrio Territorial Verde de la Diputación de Gipuzkoa ha impulsado estas actuaciones dirigidas a recuperar en estas marismas dos especies de aves que se encuentran amenazadas.

Las acciones se llevan a cabo de la mano del Servicio de Fauna y Flora Silvestre de la institución foral, que tiene entre sus competencias la conservación de la fauna silvestre y la gestión de espacios pertenecientes a la Red Natura 2000, localizados en ríos y estuarios.

"Estos espacios son fundamentales para conservar la biodiversidad y la supervivencia de las aves, y el objetivo es trabajar en su cuidado y en la sensibilización de la sociedad", ha apuntado el diputado de Equilibrio Territorial Verde, Xabier Arruti.

La primera actuación tiene como protagonista al águila pescadora y el fin es contribuir a su asentamiento como reproductora en Txingudi con la instalación de dos nidales artificiales, uno localizado en la laguna de San Lorenzo, y otro en la zona de Itzaberri.

Los nidos se han colocado en árboles existentes. En el caso de San Lorenzo, en un álamo blanco, donde la plataforma se eleva a 17 metros (equivalente a un quinto piso), lo que da idea de la complejidad de la actuación, pues el nidal presenta 1,5 metros de diámetro exterior y puede llegar a pesar 150 kilos.

En el caso de Itzaberri, el ejemplar escogido es un chopo negro, y el nido se encuentra a una altitud inferior (unos 12 metros), ha informado la Diputación en un comunicado.

Txingudi se encuentra a medio camino entre dos poblaciones recién instaladas y en expansión de esta especie, la de Bizkaia (Urdaibai) y la francesa (Landas), a 40 kilómetros a vuelo de pájaro de la pareja nidificante más cercana (Marais d´Orx).

Por lo tanto, Txingudi presenta condiciones favorables para la instalación de una pareja reproductora, y se ha podido observar a la especie en época adecuada mostrando comportamiento territorial, sin materializar la cría debido a las interferencias humanas.

Los técnicos del Servicio de Fauna y Flora han avanzado que algún ejemplar ya ha sido visto posado en uno de los nidales recién instalados, lo que constituye una señal esperanzadora para su futura reproducción.

La segunda actuación va dirigida a facilitar la reproducción del chorlitejo chico, para lo que se ha construido una plataforma flotante que reproduce las condiciones naturales que requiere esta especie para su reproducción, es decir, zonas de gravas y guijarros de río, donde estas aves ponen sus huevos, sin necesidad de realizar ningún nido, y quedando su puesta perfectamente camuflada con las piedras.

Los cambios que se han producido en los hábitats presentes en Plaiaundi han reducido la superficie de terreno desnudo provisto de guijarros, de forma que el número de parejas reproductoras de esta especie ha sufrido una clara disminución.

El chorlitejo chico, especie catalogada como vulnerable en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, tiene una longitud máxima de 15 centímetros y se alimenta de insectos, arañas, pequeños crustáceos y gusanos.

"En los próximos años, veremos si estas actuaciones tan concretas y específicas dirigidas a especies amenazadas producen los resultados esperados", ha concluido Arruti.