La demora media para intervenciones quirúrgicas en Osakidetza se encuentra ya en camino de recuperar los 50 días que había antes de la pandemia al bajar de los 85 días en agosto del pasado año a los 61,9 días de este mes de noviembre, cerca del objetivo de 60 fijado en el decreto regulador de plazos del Gobierno Vasco antes de acabar la legislatura, según anunció ayer la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, quien añadió que hay quince pacientes con más de 90 días de demora para una cirugía cardíaca y 27 que superan los 30 días establecidos para las oncológicas.

El pasado mes de septiembre, en el debate de política general, el lehendakari Urkullu se marcó que antes de finalizar 2023 se recuperarían los 65 días de demora media en intervenciones quirúrgicas, objetivo ya cumplido al bajar de los 68,3 días de media que había en septiembre a los 61,9 actuales. Los otros dos objetivos marcados por el lehendakari eran bajar también de los 30 días la espera para pacientes oncológicos y de los 90 para las cirugías cardíacas.

Según el indicador de listas de espera del Ministerio de Sanidad correspondiente al primer semestre del año, pese a esos 68 días de media que había en septiembre, Euskadi era la tercera comunidad con menor tiempo de espera para operarse, por detrás de Madrid y Galicia (66 días). En el segundo semestre la situación ha mejorado ostensiblemente en Euskadi al bajar de los 62 días.

Sagardui recordó que, tras la pandemia, el tiempo de espera alcanzó a finales de 2022 los 85 días de media para cirugías en general, tras haber estado en 50 antes de la pandemia. “Casi estamos y vamos por buen camino”, subrayó, para añadir que esos son “datos reales”, que no se logran “con un sistema que no funcione bien, que se esté desmantelando o que se esté recortando en servicios y recursos”.

Tal y como recordó, y tras recalcar que su compromiso es recuperar esas cifras y que van a seguir mejorando, la consejera de Salud recordó que “cuando hablan de recortes, de privatizaciones o de desmantelamiento como un discurso para desgastar la gestión del Departamento, no se aportan datos”, en alusión a los partidos de la oposición y los sindicatos convocantes de movilizaciones.

Consecuencias de la covid

Sagardui afirmó que, con relación a la pandemia, Euskadi está en estos momentos en un periodo de tránsito donde se percibe que se ha pasado página respecto al coronavirus “como sociedad”. En este punto, advirtió de que “la pandemia como tal no ha terminado en la medida en la que todos los días, en centros de salud, hospitales y centros sanitarios siguen ingresando personas afectadas por covid 19 y siguen necesitando de cuidados”. Sagardui recordó que el sistema sanitario sigue en tránsito, sin las 44.000 personas fallecidas en Euskadi y las 3.000 que fueron ingresadas en las UCI. Fue por ello que Osakidetza tuvo que “posponer intervenciones que eran demorables, porque lo urgente se siguió atendiendo” y que, tras dos años y medio, existen demoras y listas de espera “que no se recuperan en un solo año”.

La consejera recordó que este periodo de tránsito pospandemia requiere reforzar cinco elementos en el sistema de salud vasco: “La cartera de servicios, los y las profesionales, las infraestructuras y equipamientos, y el presupuesto y la I+D”. Preguntada por la falta de profesionales, Sagardui ha dicho que una de sus prioridades es “atraer” a médicos de familia y pediatras para reforzar las consultas de Atención Primaria. Para ello, recordó sus propuestas a los diferentes titulares del Ministerio de Sanidad español medidas destinadas a atraer y retener el talento de los nuevos médicos MIR y de mejora de las condiciones de los profesionales. Además, pidió la agilización en la homologación de títulos de profesionales extranjeros por parte del Ministerio de Sanidad, que acrediten la formación necesaria, y subrayó que es “muy consciente” de que la situación actual requiere un “doble esfuerzo por la carencia de profesionales para no dejar a nadie sin ser atendido”.