Las críticas al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, continúan por el beso en la boca que dio a la jugadora de la selección femenina Jenni Hermoso tras la final del mundial, gesto que le ha comportado denuncias ante entes deportivos y peticiones de dimisión, sin excluir una posible destitución que podría anunciarse mañana.

El PSOE exigió ayer la dimisión de Rubiales a través de su portavoz parlamentario, Patxi López, quien considera que este es el mejor paso que puede dar, opinión a la que se ha sumado el PP, que pide su salida voluntaria o forzada.

Dicha exigencia también ha sido manifestada desde la esfera deportiva, con peticiones expresas de dimisión como la del presidente del Getafe, Miguel Ángel Torres, o la postura de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que pide que, en caso de que no haya dimisión, se aplique la nueva ley del deporte.

Sea cual sea la opción final –dimisión o destitución–, parece que esta podría adoptarse mañana viernes, fecha en la que la RFEF ha convocado con carácter de urgencia una Asamblea General Extraordinaria para tratar este asunto.

Sector político: un acto “inaceptable”

Los reproches a Rubiales han llegado desde el Gobierno, con un Pedro Sánchez que el martes tachó de “inaceptable” su acción, pero también desde la oposición, que se alineó con el PSOE para calificar de “bochornosa” la actitud del presidente de la RFEF, en palabras de la portavoz del PP, Cuca Gamarra.

Tras unas primeras horas en las que la acción política se centró en las críticas, ayer el PSOE fue más allá y pidió expresamente la dimisión de Rubiales a través de Patxi López, quien en una entrevista en la Ser consideró que el mejor paso que puede dar el mandatario federativo es dimitir y “dejar de ensuciar” la imagen de la selección femenina.

Los populares se han sumado a esta petición de la mano de su vicesecretaria de Política Social y Reto Demográfico del PP, Carmen Fúnez, que ayer señaló en La Sexta que “lo lógico y lo aceptable sería que dimitiese él”, pero que, en caso de no hacerlo, su partido espera “que las federaciones de las comunidades autónomas le obliguen a dimitir”.

La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, ya había pedido el martes la dimisión de Rubiales, a quien solicitó que active los protocolos por considerar que se “ha vejado y agredido” a una mujer.

Asimismo, Sumar denunció a Rubiales ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), un paso que también se ha dado desde dentro del propio mundo deportivo con la denuncia del presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol en España (Cenafe), Miguel Galán, que ha llevado también este episodio a la Fiscalía de Madrid y a la Fiscalía General del Estado, que todavía no se han pronunciado.

Sector deportivo: un acto “lamentable”

El beso de Rubiales a Hermoso ha sido calificado por la Asociación de Futbolistas Españoles de “lamentable episodio”, una postura que comparte la presidenta de la Liga Femenina española, Beatriz Álvarez, quien asegura sentirse “avergonzada” por “el comportamiento inaceptable” del mandatario.

Por esa razón, ha exigido al Gobierno y al CSD que no se pongan “de perfil” ni pasen por alto este gesto, petición a la que se suman figuras como la del exárbitro Xavier Estrada Fernández, quien ha solicitado a la RFEF que inicie el protocolo de actuación frente a la violencia sexual por el comportamiento “improcedente e inadmisible” del presidente.

Miguel Ángel Torres, presidente del Getafe, también ha declarado que Rubiales no puede seguir “un minuto más en el cargo” y debe dimitir. “Si no dimite, se le debe abrir expediente y sancionarle como ya se hizo con Villar”.

Sin embargo, la dimisión parece no entrar en los planes de Rubiales, según su entorno, por lo que algunas voces como la de la expresidenta del CSD, Irene Lozano, piden su destitución por “atentar contra la igualdad en el deporte” y “revictimizar a Jenni Hermoso”.

“La Comisión Directiva del CSD puede remitir, sin necesidad de denuncia alguna, propuestas de inhabilitación de presidentes de federaciones cuando considere que han incumplido las normas deportivas”, ha coincidido la exdirectora general de este mismo ente, Ana Muñoz, quien recuerda que existen varios precedentes.

Ante esta situación y tras la petición de las federaciones territoriales del fútbol español, que han trasladado su apoyo a Rubiales, la RFEF ha convocado con carácter de urgencia una Asamblea General Extraordinaria para mañana.