El escudo social impulsado por el Gobierno vasco ha ayudado a miles de familias a salir a flote en unos tiempos económicos muy convulsos. Y es que el Ejecutivo de Gasteiz puso en marcha a principios de año la iniciativa Hitzartuz, un colchón muy importante para atender a hogares y personas en situación de extrema vulnerabilidad.

El objetivo era cubrir de manera urgente necesidades esenciales como una adecuada alimentación o el acceso a productos de higiene personal, así como facilitar el pago de las facturas de luz, agua y gas a personas que quedan fuera del sistema. Familias con hijos a cargo, madres solteras, hogares unipersonales y ciudadanos de origen extranjero dibujan el perfil recurrente de la vulnerabilidad y la exclusión en Euskadi.

De esta manera, durante el primer semestre del año, se han destinado 2.353.670 euros a cubrir los gastos necesarios para paliar las necesidades esenciales de las familias con menos renta. Del gasto ejecutado, 465.000 euros han sido destinados a paliar situaciones de pobreza energética y 1.888.670 euros se han centrado en las ayudas de alimentación.

"El Gobierno vasco tiene presentes a colectivos que atraviesan graves dificultades económicas y que no son beneficiarios de las Ayudas de Emergencia Social o de la Renta de Garantía de Ingresos"

LOS DESTINATARIOS, PERSONAS VULNERABLES

En palabras de Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, “el proyecto prioriza principalmente a hogares con menores, a personas solas en situación de extrema vulnerabilidad, a mujeres en todos los grupos de edad y a personas mayores”.

A su juicio, “el objetivo es colaborar con los receptores para abordar las circunstancias que obstaculizan su acceso a elementos esenciales y servicios básicos, buscando cambios en sus vidas que permitan soluciones sostenibles a largo plazo”. Las ayudas son gestionadas por Cruz Roja en Euskadi, quien se encarga de coordinar las solicitudes, valoraciones y tramitaciones, además de detectar otras necesidades.

  • El Gobierno vasco ha realizado 7.440 entregas de importes económicos o vales para comida; 4.280 en Bizkaia, 1.943 en Gipuzkoa, y 1.377 en Araba.

En lo que va de año, 1.364 familias han podido paliar su situación de pobreza energética: 646 en Bizkaia, 400 en Gipuzkoa, y 318 en Araba. Así, se facilita el pago de las facturas de luz, agua y gas a familias vulnerables que quedan fuera del sistema. “El Gobierno vasco tiene presentes a colectivos que atraviesan graves dificultades económicas y que no son beneficiarios de las Ayudas de Emergencia Social o de la Renta de Garantía de Ingresos”, aclara Melgosa.

Porque la pobreza energética oculta –el indicador que mide el infragasto de energía de los hogares con rentas bajas– es una realidad que afecta a muchas familias e impacta gravamente en su día a día. De hecho, no pueden poner la calefacción en invierno y de manera recurrente, se ven obligados a reducir el uso de electrodomésticos como la lavadora, el horno o el lavavajillas (en el mejor de los casos) por no poder pagar los recibos.

AYUDAS PARA ALIMENTOS

Más penoso resulta el caso de quienes necesitan protección social para poder comer. Respecto a las ayudas en alimentación, durante el primer semestre de este año se han realizado 7.440 entregas; 4.280 en Bizkaia, 1.943 en Gipuzkoa, y 1.377 en Araba.

En función de la valoración individualizada de cada caso y del número de miembros que integran la unidad de convivencia, los importes entregados oscilan entre los 150 euros (para los casos de una sola persona) y los 300 euros (para unidades familiares de 4 o más miembros). Cada año se realizan como máximo, tres entregas, excepto en casos de vulnerabilidad severa, que son analizados de forma específica.

Por un lado, se entregan unas tarjetas monedero que pueden ser utilizadas en supermercados Eroski, Mercadona y Carrefour, y en comercios de proximidad. Por otro, las ayudas se canalizan también a través de una aplicación móvil –la app Encantado de comerte– desde donde se pueden adquirir alimentos en perfecto estado que los comercios no han logrado vender a lo largo del día, beneficiándose de una rebaja de hasta un 70% sobre el precio original.