El crimen machista del pasado martes en Orio, en el que Alberto Casado asesinó de un tiro a su expareja, Lourdes del Hoyo, conmocionó a la localidad costera, que todavía está saliendo del estado de shock inicial. Con el fin de acompañar en este proceso a sus vecinos, el Consistorio oriotarra puso en marcha este pasado lunes, un espacio de escucha para aquellas personas que necesiten ayuda para sobrellevar este trauma. La iniciativa está gestionada por la consultora especializada en violencia machista Sortzen y durante los primeros tres días unas 40 ciudadanas han recurrido a este servicio.

Jone Gurrea Iza, socióloga y una de las coordinadoras de Sortzen, forma parte del equipo compuesto por una docena de profesionales de esta asesoría que están trabajando en Orio durante estas jornadas.

En conversación con este periódico, relata que el pasado jueves, dos días después de que sucediese este asesinato machista, tanto el Consistorio como la propia alcaldesa, Anuska Esnal, se pusieron en contacto con Sortzen. “Nos propusieron que era necesario lo que se conoce como Primeras Auxilios Psicológicos” (PAP), que se trata de la atención de emergencia que se ofrece en primera instancia a aquellas personas que han vivido desastres y hechos de gravedad.

“Poco a poco, irán viendo y entendiendo lo que ha pasado y por qué ha pasado"

Jone Gurrea Iza - Socióloga y coordinadora de Sortzen

Así, se pusieron en marcha y organizaron lo que se conoce como espacios de escucha. Desde este pasado lunes, cualquier oriotarra mayor de 16 años que sienta la necesidad de hablar de estos hechos puede acudir a la sala Salatxo entre las 10.00 y las 14.00 horas y entre las 16.00 y las 20.00 horas, y conversar de ello con una profesional especializada en violencia machista.

Las sesiones son individuales y se extienden “dependiendo de las necesidades de cada uno”, indica Gurrea Iza, aunque hasta ahora, “como mucho, la gente ha estado una hora”. Además, si bien “en principio” se contempla una sola sesión por persona, quien necesite recurrir a ello más de una vez, lo puede hacer.

No todas las expertas de este espacio de escucha tienen formación en psicología pero “si la persona que tenemos delante, desde el momento que viene, vemos que está en una situación muy inestable” y se encuentra “mal, se valora y la dirigimos a una psicóloga de nuestro grupo”, puntualiza Gurrea Iza.

Tratan de que siempre haya una terapeuta para que pueda dar desde el momento que sea necesaria esa atención psicológica. De hecho, ya hay vecinos que la ha necesitado, bien “porque haya visto con sus propios ojos el asesinato, o porque tenía una relación muy estrecha” con la víctima, el asesino, o un allegado.

En las tres primeras jornadas que estos PAP están al alcance de los y las oriotarras, han acudido hasta la sala Salatxo unas 40 personas, con “perfiles muy diferentes” y un amplio rango de edad que empieza en los 16 años y llega hasta los 70. Eso sí, el componente femenino es más que evidente: la mayoría han sido mujeres, “porque así nos han educado, para enseña nuestras emociones”, señala esta coordinadora de Sortzen; aunque también han atendido a hombres.

Por el momento, no se sabe hasta cuándo se mantendrá en funcionamiento esta iniciativa. “Desde el Ayuntamiento nos dicen que hasta que haga falta”, indica Gurrea Iza; “hasta junio, seguro”.

Y es que la gente se encuentra muy afectada. “No lo entienden, no pueden explicárselo; no son capaces de decir porque ha pasado esto”, manifiesta esta experta y eso “les crea sentimientos muy contradictorios”. Con el paso de los días, y una vez superada la fase de shock, “poco a poco, irán viendo y entendiendo lo que ha pasado y por qué ha pasado”, matiza.

Acciones complementarias

Asimismo, este servicio de PAP se está complementando con otros dos recursos, para poder llegar a todos los vecinos y vecinas que necesiten apoyo. Por un lado, una terapeuta especializada en menores está ofreciendo atención psicológica a las personas con una edad inferior a 16 años mediante sesiones por Zoom o teléfono.

Y, por otro, se han llevado a cabo tres sesiones dirigidas a la comunidad educativa, a profesorado de enseñanza formal y no formal, entre el viernes 19 y el lunes 22. En ellas, “les dimos unas pautas para poder trabajar” el tema “con los alumnos”, apunta Gurrea Iza.

Con todo, se trata de una atención integral, que incluye varias medidas que se han ofrecido de manera “rápida, sin plazo y a toda la comunidad”, algo que esta experta no había visto previamente en la CAV “nunca”, si bien puntualiza que “afortunadamente”, este tipo de asesinatos machistas no son muy frecuentes en Euskadi, “aunque ha habido algunos”. En este sentido, aplaude “la voluntad política” del Ayuntamiento de Orio, “que se ha visto claramente”.

Como contraparte, incide en que esta “medida para la reparación” la esta desarrollando Sortzen, que no deja de ser una entidad privada y, “si entendemos la violencia machista como una violación de los derechos humanos”, este tipo de procesos “de principio a fin”, deberían “asumirlos las instituciones públicas”.