Euskadi ha registrado durante el último año 435 incidentes de odio potencialmente delictivos, un 57% más respecto a 2021, cifra que multiplica por cuatro los datos recogidos en 2019. Según el informe dado a conocer este lunes, la mayoría de estos delitos corresponde a incidentes de índole racista y de odio contra la inmigración, con un total de 231 casos.

Los incidentes de matriz étnica suponen el 52% de los expedientes, y la discriminación principal siguen siendo ataques a personas árabes: 68 casos, casi el 30% del total. Una reforma del Código Penal permite incluir a partir de ahora también con un foco legislativo diferenciado los episodios de “antigitanismo”, a los que se corresponden diez de los 435 incidentes registrados, en torno a un 4% del total.  

Un segundo gran bloque diferenciado es el que representan los colectivos sexuales, es decir, cuando el sexo o género de la víctima se convierte en causa de discriminación. Los ataques por este motivo ascienden a 96, un 31,5% más que en 2021.

Son algunos de los principales datos del Informe de Incidentes de Odio de Euskadi 2022, que revela en su conjunto un crecimiento exponencial de infracciones. El estudio no analiza casos concretos. Sirve más bien como instrumento global que permite advertir hacia dónde camina la sociedad en este terreno. En su conjunto, los delitos de odio ya habían aumentado un 15% en 2021 pero la curva ascendente continúa imparable, al pasar de 277 casos a 435 incidentes en 2022. Un 57% más en el curso de los últimos doce meses.

Un total de 44 personas arrestadas por la Ertzaintza

La Ertzaintza ha arrestado por estos hechos a un total de 44 personas (más del doble que en 2021) y el número de imputados por la presunta comisión de delitos de odio asciende a 246. El perfil tipo de agresor es un varón de nacionalidad española -el 74% de casos, un total de 182 personas-. Ocho de cada diez (148) son originarios de Euskadi. El 28% de estas personas reside en Gipuzkoa, con una edad comprendida entre los 18 y 50 años.

Se constata que el porcentaje de los delitos de odio en Euskadi se sitúa por encima del peso demográfico que tiene la comunidad en el conjunto del Estado. El País Vasco representa el 4,6% de la población, pero los incidentes de odio de 2022 en Euskadi supusieron el 14,65% del total de los anotados en el conjunto del Estado.

¿Hay mayores motivos de preocupación? ¿Se registra más violencia en las calles vascas? Estas cifras, según recoge el informe, son el reflejo del “ajuste de los atestados elaborados”, en los que poco a poco se va perfilando “una mirada más províctima en la recogida de datos estadísticos”. Así lo define el autor del estudio, el profesor Jon Mirena Landa, director de la Cátedra de Derechos Humanos y Poderes Públicos, que ha presentado en el Parlamento Vasco el informe junto al vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.

Evolución de los delitos de odio durante los siete últimos años en Euskadi. N.G.

Se trata del sexto documento elaborado en Euskadi, lo que permite obtener datos de los últimos siete años y contextualizar una realidad cotidiana en la que sigue siendo muy elevada la cifra negra de casos que no trascienden.

A pesar de ello, la perspectiva temporal que ofrece el documento, de 140 páginas, permite advertir que Euskadi supera por primera vez los 400 incidentes en un año. “Incidentes, que no delitos, porque a la policía no le toca tipificar, pero sí orientar un atestado”, indica el profesor. Algo más de la mitad del total de los incidentes son de motivación racista o xenófoba y en segundo lugar -en torno a un 18,6% de casos- se sitúan los delitos de odio relacionados con la identidad u orientación sexual.

Euskadi ha superado por primera vez los 400 incidentes por odio en un año

Otra de las razones que explica el aumento de incidentes registrado es el cambio legislativo operado en los últimos años, “en la medida que en que el género ha irrumpido en la legislación y ha empezado a funcionar la maquinaria judicial”. A este respecto, uno de los datos más llamativos es el incremento de los delitos de odio que se basan en el sexo. Según explica Erkoreka, en buena medida está relacionado con los episodios de pinchazos que se vivieron durante los meses de verano del año pasado. Prácticamente la totalidad tuvieron como víctimas a mujeres. Incidentes que se registraron policialmente como lesiones leves con agravante de odio.

Discriminación múltiple

El informe recopila por primera vez los casos de agresores que han sido denunciados por discriminación múltiple en los que concurren dos o más prejuicios. Hasta ahora esta información solo la registraba Reino Unido. “Un salto cualitativo”, en palabras del profesor de la UPV/EHU. El estudio refleja un total de nueve incidentes recopilados como múltiples. “Son los propios ertzainas quienes hacen a pie de calle esa labor de recogida. Ha de tomarse como un primer salto cualitativo no tanto por el número como por el cambio de mentalidad que supone actuar con esa visión global a la hora de analizar esa animosidad u hostilidad respecto de la víctima desde distintos angulares”, según explica Mirena Landa.  

La base de toda esta información son los atestados policiales, que se completan con informes de ONGs como SOS Racismo. No debería ser la única fuente. “Me duele decirlo, pero estructuralmente la estadística judicial española es muy deficitaria”, según reconoce el profesor, quien muestra su esperanza de que tengan efecto los cambios legales que obligan a la Fiscalía y al Consejo General del Poder Judicial a registrar todos los incidentes que tengan que ver con discriminación, “lo que permitirá reducir aún más esa cifra negra de casos”.

Delitos por colectivo protegido N.G.

El trabajo en común de la UPV/EHU y el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco persigue precisamente obtener la fotografía de incidentes más real “con el fin de prevenirlos”. Erkoreka atribuye el incremento de casos “a la mejora evidente de la actividad policial sobre el terreno, y a la sistemática del registro de incidentes”.

Euskadi se sitúa, en todo caso, por encima del peso demográfico que representa la comunidad en el conjunto del Estado. El País Vasco representa el 4,6% de la población, pero los incidentes de odio de 2022 en Euskadi supusieron el 14,65% del total de los anotados en el conjunto del Estado. Desde que se comenzó a elaborar la estadística hace siete años, Euskadi siempre ha estado por encima del umbral que marca su peso demográfico en el conjunto del Estado. Erkoreka expone su visión sobre esta realidad. “No ha faltado quien se ha apresurado a utilizar estos datos para esbozar la hipótesis de que el mapa de los delitos de odio es mucho más grave en Euskadi que en España. El informe refleja que este mayor número de casos se debe al hecho de que se detectan y registran con mayor diligencia”, apunta consejero de Seguridad. Una diferencia porcentual entre el País Vasco y el Estado que ha comenzado a remitir, en la medida en que “va mejorando también en España la diligencia en la recogida de datos”.