Trabajadores de Osakidetza convocados por Satse, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT se han concentrado este martes a las puertas de sus centros de trabajo para denunciar su hartazgo con el "menosprecio" y la "imposición" que sufren por parte de la dirección del Servicio Vasco de Salud, en la "antesala" de la manifestación del próximo sábado.

En una nota de prensa suscrita por las seis centrales han censurado la actitud de la dirección de Osakidetza, a la que han acusado de "despreciar" a la plantilla y el diálogo con sus representantes y de optar por la "imposición sistemática" en la Mesa Sectorial, que, según dicen, "sigue totalmente bloqueada".

Han recordado que estas concentraciones son la "antesala" de las marchas convocadas para este sábado en las tres capitales vascas contra el "desmantelamiento de la sanidad pública".

Así han aprovechado para hacer un llamamiento a la plantilla, a la ciudadanía y a los movimientos sociales para que salgan a la calle en defensa de la sanidad "de todos".

"La asistencia sanitaria que se ofrece a la ciudadanía es cada vez menos accesible y de peor calidad", han asegurado, al tiempo que han vuelto a denunciar la sobrecarga en la Atención Primaria, el cierre o la restricción de horarios en los Puntos de Atención Continuada (PAC), el incremento de la espera media en Urgencias y el aumento de las listas de espera para consultas externas, pruebas diagnósticas y operaciones.

Además han insistido en las altas tasas de temporalidad, en la sobrecarga de trabajo que afronta la plantilla y han criticado los retrasos en la resolución de las Ofertas de Empleo Público, la "lamentable gestión de las listas de contratación", la falta de transparencia y la "apuesta por la privatización".

"El Departamento de Salud sigue apostando por el desmantelamiento de nuestra sanidad pública, con un presupuesto para el ejercicio 2023, veinte millones de euros inferior al de 2022", han concluido.