- La sociedad vasca se muestra muy abierta a la diversidad sexual o de género. También defiende que las instituciones garanticen los derechos de las personas LGTBI+ en pie de igualdad con las personas cishetero como, por ejemplo, que la sanidad pública cubra las operaciones de reasignación de sexo o el derecho al matrimonio y a formar familias con descendencia de gais y lesbianas. Sin embargo, esta apertura y aceptación formal hacia la diversidad contrastan con los resultados sobre la percepción de la gente sobre la discriminación que sufre este colectivo.

Estas son las principales conclusiones Neurtu 2021. Barómetro sobre la diversidad en la CAE: Percepciones y actitudes hacia la diversidad sexual y de género, realizado por Ikuspegi, que fue presentado ayer por la directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad del Gobierno Vasco, Monika Hernando; la directora de Ikuspegi, Julia Shershneva; la investigadora de Ikuspegi Lía González y el vicerrector de la UPV/EHU, Gorka Moreno, .

Así, mientras el 86% de la ciudadanía vasca opina que las instituciones deben garantizar los derechos de este colectivo, el 50% de la población reconoce haber escuchado o presenciado comentarios negativos, rumores burlas, imitaciones o gestos ofensivos sobre la orientación sexual o identidad de género de alguien. Además, el 42,5% de la población declara asimismo haber escuchado insultos, como “maricón”, “bollera” o “travelo”; un 17,9% manifiesta haber tenido conocimiento de amenazas; un 13,5% de agresiones físicas y un 22% declara haber conocido situaciones en las que se ignora, no se deja participar o se aísla, por idénticas razones, a una persona o grupo.

El estudio se presentó coincidiendo con la celebración este 28 de junio del Día del Orgullo LGTBI+, una jornada, en palabras de Monika Hernando, para “reivindicar el derecho a la convivencia desde la diversidad afectivo, sexual y de género”, reconocer “la lucha de muchas personas” para conseguir derechos para este colectivo y afirmar que no se debe “bajar la guardia ante los últimos sucesos de LGTBIfobia, así como ante determinadas ideas políticas contrarias a la diversidad sexual y de género”.

Además del incremento de las agresiones y actitudes homófobas en los espacios de ocio, el ámbito laboral sigue siendo bastante reactivo. Julia Shershneva, directora de Ikuspegi, destacó que “aunque el grado de aceptación respecto a compartir espacio de trabajo con personas LGTBI+ ronda el 95%, paradójicamente, es en el ámbito laboral donde la sociedad vasca percibe una mayor discriminación contra el colectivo: un 48,6% de las personas encuestadas considera que las personas LGTBI tienen dificultades añadidas en la búsqueda de empleo”.

Por su parte, el vicerrector de la UPV/EHU, Gorka Moreno, incidió en la importancia de intentar como sociedad “reducir al máximo” esas situaciones de discriminación que son “inaceptables”. De este modo, apeló a que, “al igual que en otros ámbitos hemos conseguido reducir los espacios de impunidad muchísimo, en este ámbito LGTBI tenemos que hacer una apuesta también por reducirlos y ni un chiste es aceptable”. l

50%

La sociedad vasca se muestra mayoritariamente “muy abierta” hacia la diversidad sexual y de género y, de hecho, un 86,3% de los ciudadanos es favorable a que las instituciones garanticen la igualdad de oportunidades de las personas LGTBI+. Sin embargo, más del 50% declara haber presenciado comentarios negativos o burlas sobre alguien por su orientación sexual o de género y un 13,5% haber tenido conocimiento de agresiones físicas.

75 puntos

El índice vasco de apertura hacia la diversidad sexual y de género se sitúa en 75,77 puntos sobre 100, “un valor que refleja la posición mayoritariamente abierta, tolerante e inclusiva de la sociedad vasca”, según la directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad del Gobierno Vasco. No obstante, precisó que se advierten “tendencias que reflejan que, aunque dominando claramente los posicionamientos favorables, el grado de aceptación y expresión de comodidad es más comedido cuando tiene que ver con realidades intersexuales y trans que cuando se vincula con personas gais, lesbianas o bisexuales”.

92%

El porcentaje de aceptación del derecho al matrimonio de lesbianas y gais es aún más elevado ya que asciende al 92,6% y, de igual modo, supera el 80% el grado de aceptación relativo al derecho de las personas LGTBI a formar familias con descendencia mediante adopción u otras vías legales.