- El director de la Agencia Vasca del Agua-URA, Antonio Aiz, aseguró ayer que las medidas de gestión de riesgo de inundaciones adoptadas en los últimos años en Euskadi han permitido que el impacto de los “extraordinarios” episodios de crecidas de ríos registrados a finales del año pasado y principios de este haya sido “menor” que el que habrían tenido estas inundaciones si no se hubiesen llevado a cabo tales intervenciones.
Aiz compareció ante la Comisión de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Medio Natural del Parlamento Vasco para informar, a petición de EH Bildu, sobre las inundaciones que se produjeron en distintos puntos de Euskadi el 28 y el 29 de noviembre y el 9 y 11 de diciembre del año pasado, y el 10 de enero de este 2022.
La comparecencia de Aiz ante el Parlamento Vasco se produjo una semana después de que el propio director de URA, junto a la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, dieran a conocer las principales actuaciones previstas para los próximos años para reducir el riesgo de inundaciones.
En su intervención, Aiz reiteró las principales medidas e inversiones previstas para los próximos años con el fin de reducir el riesgo de inundaciones y de limitar el impacto de las crecidas. URA destinará 101 millones de euros en inversiones hasta 2027 para reducir en un 40% la población de Euskadi expuesta a inundaciones y disminuir en un 38% los daños económicos potenciales derivados por estos fenómenos.
Aiz aseguró que a pesar de que los episodios de crecidas de finales del año pasado y principios de este año tuvieron “un carácter extraordinario”, el impacto que han tenido “ha sido menor del que se hubiese producido si en los últimos años no se hubiesen llevado a cabo medidas de gestión del riesgo”.
Entre esas intervenciones están las actuaciones de ordenación del territorio y urbanismo, así como la coordinación de la política urbanística y la política hidráulica.
También subrayó la importancia de las obras de defensa en zonas de alto riesgo, que han permitido dotar al territorio de una mayor capacidad de adaptarse a situaciones adversas. Otro de los ámbitos en los que se ha trabajado es la predicción hidro-meteorológica, con medidas de alerta temprana y el despliegue del Plan Especial de Emergencias.