Un anciano sacerdote ortodoxo gritó al Papa Francisco que era un "hereje" cuando éste se disponía a entrar al arzobispado ortodoxo en Atenas y fue alejado por la policía.

"Papa, eres un hereje", gritó el anciano cuando el Pontífice estaba entrando al arzobispado para realizar una visita a la máxima autoridad de la Iglesia ortodoxa griega, Jerónimo II. Inmediatamente la Policía intervino y alejó al religioso de la zona.

Este incidente no empaña la visita de Francisco a Grecia, que se produce en un clima muy diferente respeto a la que realizó el Papa Juan Pablo II en 2001 y que contó con una neta oposición de los ortodoxos más conservadores y fundamentalistas.