Incertidumbre y buena aceptación en el primer día con pasaporte covid
El certificado ya se exige en restaurantes con capacidad de más de 50 comensales, así como en discotecas o bares especiales
El pasaporte covid se ha estrenado hoy en restaurantes de más de 50 comensales en un día lluvioso que no ha evitado que la Parte Vieja de Donostia se llenara de gente. Parece que la mayoría se ha dedicado simplemente a dar un paseo y tomar algo, porque los restaurantes no estaban llenos a la hora de comer. Sin embargo, los vecinos y los turistas que han decidodo no irse a casa no han dudado en sacar el móvil para enseñar el pasaporte covid para poder entrar en dichos locales. En general, los clientes estaban de acuerdo con esta nueva medida, pero la verdad es que los dueños de los restaurantes presentaban cierta incertidumbre sobre lo que podía pasar.
El dueño del Restaurante Casa Vergara 1948 Josep Palai ha explicado que el proceso de pedir el pasaporte covid iba bien, pero porque tampoco tenían tanta gente en ese momento. "En ese sentido, tenemos la suerte de que de momento no hay muchísima gente. Si no, esto nos va a retrasar mucho la entrada y toda la circulación. Acatamos las normas, pero supone un gran trabajo para nosotros puesto que yo pierdo un camarero únicamente para estar en la puerta pidiendo el pasaporte", ha explicado Palai.
Se ha mostrado "un poco crítico" con esta nueva medida de exigir el pasaporte covid. "Considero que están dando palos de ciego porque si son menos de 50 comensales no hay que pedirlo, pero si el local es pequeño y entran 40 hay mucho más riesgo que yo en el mío con 50, que es mucho más espacioso. No le encuentro muy bien el sentido a la nueva normativa", se ha sincerado.
Los camareros del restaurante tenían descargada la aplicación Covid Check para leer el código QR y verificar los datos de los clientes. Hasta ese momento, no han tenido que decir a nadie que no podía entrar porque no tenía el pasaporte, ya que todo el mundo lo tenía y no ha habido ningún problema. "Pero en el momento en el que alguien no puede entrar, y más si son un grupo grande, se darán cuenta de que no podrán entrar prácticamente en ningún sitio", ha destacado.
Palai ha indicado que la gente se lo estaba tomando bien y se mostraba respetuosa con la medida, aunque confiesa que al principio sentía cierto miedo por cómo podían responder los clientes. "He venido con un poco de recelo y miedo de encontrarme con gente que me la liara un poco en la puerta, pero de momento los clientes acatan las normas, enseñan el pasaporte y no he tenido ningún problema", ha explicado.
El encargado del restaurante Txuleta, Jaime Armijos, ha opinado que para ellos pedir el pasaporte covid suponía "un poco de locura". "No sabemos muy bien cómo hay que hacer las cosas porque el Gobierno Vasco no nos ha dado ninguna indicación. Abrimos el restaurante a la 13:30 y vamos a empezar a pedir el pasaporte covid porque si no, la multa es de 3.000 euros", ha subrayado.
Antes de empezar a pedir el pasaporte, han puesto los carteles en los que se informaba de que en ese restaurante superan los 50 comensales y que exigían el pasaporte.
- Lea más: cómo descargar el certificado COVID
Armijos tenía claro que a él esta medida le parece inadecuada. "No me parece bien porque normalmente en la barra se puede consumir, pero en el restaurante hay que exigir el pasaporte. Al final es un poco contradictorio. En las terrazas al aire libre se puede estar tranquilamente y aquí no. Supongo que será porque dentro pasan más tiempo sentados y en la barra se supone que están poco tiempo. Pero también cabe la posibilidad de que pasen ahí tres horas tranquilamente", ha explicado.
Sin embargo, considera que hay que respetar la normativa, y más si el importe de la sanción es tan grande. "La gente nos está preguntando a ver si puede entrar sin el pasaporte y les estamos diciendo que no se puede, sobre todo por la multa que nos puede caer. Después de la pandemia estamos levantando la cabeza y una multa de 3.000 euros te hunde; echaríamos a perder todo lo que sacamos de beneficio", ha recalcado.
Armijos asegura que la gente tiene miedo de contagiarse, y eso les afecta negativamente. "A nosotros ya nos están anulando bastantes reservas porque han subido los contagios", ha indicado.
Mohamed Arab, dueño del restaurante Itxaropena, ha explicado que ellos también estaban pidiendo el pasaporte, aunque no tuvieron muchas oportunidades para ello. "Es casualidad que hoy es el primer día y no hay nada, está todo muy tranquilo. Yo creo que hay mucho más miedo y también hay mucha falta de información", ha destacado.
Arab también es el dueño del pub SN y ha admitido que para el ocio nocturno todo es mucho más fácil. "En SN es más simple. A las 22.00 nos enseñan el pasaporte y les dejamos entrar. Para la noche es fácil, pero para los restaurantes de día no sabemos casi nada. La gente no sabe si puede entrar y consumir un vino en la barra o si tiene que sentarse porque es un restaurante de más de 50 personas. Es un lío", ha afirmado.
Sin embargó ha explicado que el pasaporte covid les da "tranquilidad". "Así todo está controlado. Cada vez hay más gente vacunada y los que antes no se querían vacunar ahora lo están haciendo porque saben que si no, no les van a dejar entrar en ningún sitio", ha subrayado.
Como para todos los restaurantes, para ellos también supone "mucho trabajo" tener que pedir el pasaporte porque tienen que tener una persona en la puerta pidiéndolo. "Lo que nos da miedo no es que le tengamos que decir a alguien que no puede entrar, sino que se pongan un poco violentos", ha admitido.
Los dueños de los restaurantes no pueden pedir el DNI y por lo tanto, considera que si alguien les engaña con el pasaporte no es su culpa. "Nosotros no podemos pedir el DNI y si alguien me engaña y entra, no es nuestra culpa porque no podemos averiguar si el pasaporte es realmente de la persona que le estamos pidiendo. Es todo bastante complejo", ha subrayado.
BUENA ACEPTACIÓN
Los madrileños Guillermo Muriel y Mari Luz Mosteiro opinan que el certificado covid es una buena medida para frenar los contagios. Se encontraban en la fila que se ha formado delante del restaurante La cuchara de San Telmo para poder entrar a comer. "Hemos descargado el certificado esta semana para venir aquí. Nos lo pedían en el aeropuerto y ayer vimos en las noticias que la medida iba a entrar en vigor en Euskadi", ha explicado Muriel. "No sé hasta qué punto puede llegar a ser útil, pero pienso que es mejor que nada", ha añadido Mosteiro.
A los valencianos Raquel Bermejo y Diego Aldana también les parece una buena medida, aunque en verano no opinaban lo mismo. "En verano fuimos a Galicia de vacaciones y allí lo estaban pidiendo. En ese momento me pareció injusto porque no nos había dado tiempo de vacunarnos a los más jóvenes, pero a día de hoy quien no se ha vacunado ha sido porque no ha querido. Tu estás en tu derecho de no vacunarte, yo no estoy a favor de que se obligue a vacunar, pero si no te vacunas tienes estas cosas", ha destacado Aldana.
Bermejo ha asegurado que ella se siente mejor en los sitios que piden el certificado. "Yo por lo menos me siento más segura si piden el certificado en los restaurantes porque sé que los que están dentro están vacunados", ha explicado.
Temas
Más en Sociedad
-
Euskaltzaindia incorpora 774 formas a su diccionario, entre ellas 'botox' o 'saltsa bizkaitar'
-
Protección de Datos recuerda que no está permitido pedir una copia del DNI o pasaporte al hospedarse en un alojamiento
-
Yala Nafarroa será el lanzador del Chupinazo de San Fermín 2025
-
Activan el programa para detectar el mosquito tigre en Euskadi