- Un ganadero guipuzcoano que dejó morir de inanición a 45 vacas de la explotación bovina que tenía en un caserío de Berastegi ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de 14 meses de prisión y cuatro años de inhabilitación para cualquier profesión relacionada con los animales.

Durante la vista por estos hechos, que tuvo lugar el lunes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Donostia, la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la Asociación en Defensa de los Derechos de los Animales y su Legislación, Animal-Lex, que inicialmente reclamaban un año y medio de cárcel, accedieron a rebajar su petición inicial a cambio de que el procesado admitiera los hechos que se le imputaban como autor de un delito de maltrato animal.

La muerte de las vacas se produjo en el año 2017, cuando el inculpado dejó de “dispensar alimento sólido a las reses” que formaban parte de su explotación ganadera.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, esta situación se prolongó “dos meses”, durante los que resultó “imposible” que los animales se alimentaran “por sí mismos”, ya que “estaban estabulados y carecían de medios automáticos” que les dispensaran alimentos.