Italia supera ya las 360 víctimas y hay más de 7.500 contagiados

Roma - Italia sigue tomando medidas para intentar frenar la expansión del covid-19, que tiene al país prácticamente paralizado. El país sigue siendo el territorio europeo más afectado por el virus, y ayer ya se habían contabilizado más de 366 personas muertas y unos 7.375 contagios. Estos malos datos llegan después de que el Gobierno italiano decidiera bloquear, además de la región de Lombardía, otras catorce provincias.

El avance del covid-19 y la evolución en el país no deja demasiado espacio por el momento para la esperanza. Desde ayer hasta hoy, la cifra de fallecidos ha aumentado en más de 130 personas, un dato que hace ver la dificultad de contener este virus y las consecuencias que está provocando en la población.

Tras las medidas adoptadas, unas 16 millones de personas permanecen aisladas y, salvo excepciones, alguna de las medidas prohibe entrar o salir de este territorio. Otra de las medidas que se tomaron ayer fue la de la compañía Alitalia, que a partir de hoy ha suspendido todos sus vuelos internacionales desde los aeropuertos de Milán. Solo seguirá operando los viajes nacionales desde Milán Linate, pero con una reducción de las frecuencias, anunció en un comunicado.

La decisión va en consonancia con el decreto aprobado ayer por el Gobierno italiano para luchar contra la expansión del coronavirus y que incluye a la capital lombarda en la “zona roja” de aislamiento que abarca toda Lombardía y 14 provincias más del norte. “Desde el 9 de marzo, la aerolínea italiana suspenderá todos los vuelos nacionales e internacionales hacia y desde el aeropuerto de Milán Malpensa. El último servicio de Alitalia hacia el aeropuerto de Milán Malpensa será el vuelo AZ 605 desde Nueva York que aterrizará en Malpensa a las 10.40 de mañana”, señala la nota.

En este sentido, hasta el 3 de abril, como marca el decreto, esta compañía italiana “solo operará conexiones nacionales desde Milán Linate, con una reducción en las frecuencias de las rutas servidas, mientras que los destinos internacionales serán accesibles con vuelos a través de Roma”, se añade. Asimismo, en la nota se indica que sí habrá vuelos entre Venecia y Roma en ambas direcciones, si bien, serán con menos frecuencias.

Otra de las imágenes de la jornada de ayer, que evidencia que el coronavirus se ha convertido en todo un problema en el país transalpino, es la de una plaza de San Pedro con mucha menos afluencia durante el ángelus que rezó el Papa ayer por la mañana. Y es que el pontífice hizo el rezo y fue retransmitido por streaming, sin asomarse a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico.

“Es una situación un poco rara, pero necesaria para evitar la propagación del covid-19”, destacó el Santo Padre, que comentó que era “un poco raro esta oración del ángelus con el papa enjaulado en la Biblioteca, pero yo os veo y os soy cercano”, sentado en el centro de la sala donde normalmente recibe a los jefes de Estado.

Explicó Francisco, que aparecía con buen aspecto después del fuerte resfriado que le obligó a cancelar algunas audiencias y los ejercicios espirituales, que esta decisión de que el ángelus fuese emitido en streaming fue para “evitar las congregaciones de personas, lo que puede transmitir el virus”.

Todas estas decisiones se han tomado en un paquete de medidas por precaución que se han puesto en marcha desde el Vaticano, dada la situación de contagio en Italia y tras detectarse los dos primeros casos dentro de la Ciudad del Vaticano. En la plaza de San Pedro, que normalmente está abarrotada los domingos con miles de fieles, esta vez solo se podían contar varios cientos entre fieles y turistas para, esta vez, no ver pero sí escuchar al papa en las pantallas gigantes que fueron colocadas en la plaza.

Extrema El aislamiento de una buena parte del país es una de las medidas más extremas tomada hasta ahora por el Gobierno italiano, que está intentando de esta manera que el virus no se expanda tan rápidamente como lo está haciendo hasta ahora. Tras esta drástica decisión, queda aislada y paralizada una zona que incluye toda la región de Lombardía y otras 14 provincias italianas del norte: Módena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rimini, Pésaro-Urbino, Venecia, Pádua, Verbano-Cusio-Ossola, Treviso, Vercelli, Novara, Asti y Alessandria.

Tampoco se libran de medidas en la zona sur del país, ya que varias regiones del sur anunciaron que se impondrán cuarentenas a todas aquellas personas que lleguen de las zonas prohibidas. En cuanto a la zona aislada, solo será posible salir si hubiera exigencias laborales comprobadas o extraordinarias como motivos de salud.

En estas zonas se procede también al cierre de guarderías, colegios de todos los niveles y universidades tanto públicas como privadas (hasta el 3 de abril). Los cierres se extienden a todo tipo de espacios de ocio, ya que también se cierran gimnasios, piscinas, estaciones de esquí, centros culturales, teatros o bares.