DONOSTIA. Cuando la mujer se percató de la presencia del mirón y dio la voz de alarma, éste fue retenido por varias personas hasta la llegada de la Ertzaintza.
El suceso se produjo a las seis de la tarde del pasado lunes, 27 de agosto, y al hombre se le abrieron diligencias como investigado por un delito de violación de la intimidad, aunque será el juez el encargado de confirmar o no esta calificación provisional de los hechos, han indicado las fuentes.