donostia - Azti ha desarrollado un sistema de videometría costero, KOSTASystem, que permite obtener, en tiempo real, información sobre la localización e intensidad de las corrientes de resaca en la zona de rotura de las olas. Además, cuenta con una app para dispositivos móviles que facilita a los servicios de salvamento el acceso a las imágenes recogidas por las estaciones instaladas para conocer en todo momento la situación actual de la playa y el estado del mar.
Según detalló en un comunicado, son varios los arenales del litoral vasco que, con la financiación de las diputaciones forales de Bizkaia y Gipuzkoa, ya cuentan con este sistema de videometría ideado por el centro tecnológico e iniciado en 2009, entre ellas las playas guipuzcoanas, de Zarautz, Deba y Hondarribia, y las vizcainas de Bakio, Mundaka, Arriatera-Atxabiribil y Barinatxe (Sopelana), Arrigunaga (Getxo) y La Arena (Muskiz).
Además, antes de la temporada de verano de 2019 está previsto que KOSTASystem se instale también en Mutriku, Zumaia, Getaria y Orio. Su funcionamiento consiste, básicamente, en la obtención de imágenes fijas mediante cámaras de vídeo, tomadas a intervalos regulares durante un período de tiempo. La técnica permite que el conjunto de imágenes captadas en ese tiempo, se integre en una única fotografía y se georreferencie la información obtenida.
Azti recordó que una gestión “integrada, concertada y sostenible” del patrimonio natural requiere mejorar los conocimientos sobre los procesos complejos que lo rigen, considerando la interacción entre la actividad antropogénica y las condiciones del medio.
Tecnología innovadora Las imágenes de KOSTASystem están enfocadas al desarrollo de herramientas específicas de gestión de playas, en particular, una aplicación de seguimiento de la densidad de ocupación y otra de ayuda a la detección de corrientes peligrosas. Además, este sistema de videometría proporciona información base para el seguimiento y la comprensión de la dinámica de los arenales.
El sistema incluye herramientas de videometría, que aportan información de interés sobre la erosión de la línea de costa, las barras de arena, las corrientes, la turbidez de las aguas y la densidad de usuarios de las playas monitorizadas, lo que permite gestionar la seguridad para el baño, los servicios playeros y el seguimiento morfológico de los arenales. - E.P.