Camas con colchonetasrefrescantes para el verano,servicio de cepillado y unhilo musical con jazz y chill out sonalgunos de los detalles que ofreceGatosphera, un hotel destinadoexclusivamente a gatos en San Agustínde Guadalix, Madrid, que cuentacon suites “de lujo” y jardín privado.
“Lo hemos hecho como un hotel”,explica la dueña de Gatosphera,Almudena Díaz-Miguel, que inauguróeste negocio en 2010. Lo hizoanimada por un amigo propietariode un centro de estancia para perrosque le comentó que en la Comunidadde Madrid apenas había establecimientosde este tipo para gatos.
De hecho, en la actualidad en laregión solo hay otros dos hotelesdestinados exclusivamente a felinos:Gattopolis, en Guadarrama, y LosLagos, en la carretera de Chinchón,que fue el pionero y lleva abiertodesde 1992.
Díaz-Miguel analizó la oferta existenteen países como EEUU, Italia,Francia e Inglaterra antes de poneren marcha Gatosphera, que se definecomo un “hotel felino cinco huellasecológico y tranquilo”.
El hotel ocupa parte de una fincade tres hectáreas en la localidadmadrileña de San Agustín del Guadalix,donde vive la empresariaacompañada de perros, caballos ygallinas y Marcelo, su gato. “Es elque mejor vive de todos”, bromea.
PARA TODOS LOS GUSTOS Gatospherano junta a gatos de distintos dueños,ya que, como explica su propietaria,algunos de ellos son “dominantes”y no dejan comer a otrosejemplares. Las estancias más sencillas son las 20 habitaciones situadasen el módulo central deGatosphera, que tienen suelo demadera y superficies a distintasalturas para que los gatos puedandisfrutar de los espacios en vertical.
La mejor opción para las “familiasnumerosas” son los bungalós, trescabañas individuales de tres metrosde largo por dos de ancho con vistasa la sierra madrileña.
Pero la opción preferida por lamayoría de los clientes son las 16suites “de lujo” ?pensadas para doso más gatos, pueden ser usadas poruno solo?, con 1,70 metros de largopor 2,30 de ancho, que están decoradascon papel pintado, cuadros ymuebles de colores.
Todas las habitaciones tienencalefacción, pero solo las estándardisponen de aire acondicionado,ya que los bungalós y la suitescuentan con un porche y un jardínprivado algo más grande que el dela estándar para que los felinos puedan salir al exterior. Además,el hotel pone a disposición de losclientes que lo necesiten fuentes deagua, camas térmicas y colchonetasrefrescantes. “Compramostodas las pijadas que vemos”, dicela dueña.
Para disfrutar de estas comodidades,los precios oscilan entre los 15euros por noche de las habitacionesestándar y los 27 de las suites, ambosen temporada baja y sin IVA, dondese incluye el alojamiento, el serviciode cepillado y la comida, si bien losgastos de medicación o tratamientosveterinarios van aparte.
Gatosphera cuenta también conestancias polivalentes para cachorrosy gatos con necesidades y cuidadosespeciales, como los mayoreso los recién operados.
Durante el día, el hotel ?que enagosto puede llegar a albergar amedio centenar de gatos? tiene unhilo con música clásica, chill out yjazz para crear un ambiente relajado.Aun así, los gatos más nerviosospueden tomar flores de Bach previaconsulta del dueño.
Para prestar una atención lo máspersonalizada posible, la empresapide a los clientes que rellenen antesde entrar una ficha con detallessobre la personalidad y los gustosde sus gatos.
REPITEN Muchos de ellos vuelven avivir la experiencia como Lida, quesuele dejar en el hotel a sus cincogatos cada vez que se va de vacaciones.“Son muy buenos profesionales,muy responsables y muy cariñososcon los gatos”, asegura en referenciaa Díaz-Miguel y a los otros dostrabajadores fijos del centro, con elque colaboran tres veterinarios deSan Agustín de Guadalix.
Ángeles también lleva a sus cincogatas cuando tiene que pasar untiempo fuera de casa. “Lo mejor es elentorno y las instalaciones”, cuenta.A pesar de ser un hotel “de lujo”, susclientes gatunos no son demasiadocaprichosos y solo los dueños dealgunos de ellos han hecho peticionesmuy concretas con la comida,como uno que alertó a la dueña deque si tenía problemas para comertenía que probar a darle “yogur conmermelada de melocotón”.