donostia - Llevar este año 20.000 toneladas de basura a la incineradora de Zabalgarbi, en Bizkaia, le costará a Gipuzkoa 2,7 millones de euros este año. Al optar por esta opción, el tratamiento de las 160.000 toneladas anuales de fracción resto que produce el territorio costará un 15,6% más que lo que hubiera abonado por verter en Mallabia de haberse materializado la adjudicación a la empresa que gestiona el vertedero de esta localidad. Este incremento equivale a 1,5 millones de euros.
Este es el resultado que se puede calcular de las cifras dadas a conocer ayer por el diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, al informar del acuerdo alcanzado con la Diputación de Bizkaia para la gestión de la fracción resto de la basura para la que Gipuzkoa no encuentra forma de desahacerse de ella.
Bizkaia va a cobrar a Gipuzkoa un precio de 135,3 euros por tonelada para las 20.000 toneladas que se enviarán a la incineradora de Zabalgarbi entre septiembre y diciembre de este año. El pliego de condiciones del concurso al que se presentó como única oferta el vertedero de Mallabia establecía un precio tope de vertido por tonelada de residuo de 60 euros.
El precio público vigente que se recogerá en el convenio, que aún no se ha firmado, es de 119,7 euros, a los que hay que sumar 15,54 euros por tonelada en materia de tratamiento, suplemento que se dejará de abonar desde marzo de 2019 cuando entre en funcionamiento la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) de Zubieta.
En todo caso, el precio fijado es claramente superior al que se puso como tope en el proceso de licitación al que solo se presentó al vertedero de la empresa Betearte de Mallabia. Por otra parte, el mismo que se paga por llevar los residuos al único vertedero que queda disponible en Gipuzkoa, el de Mutiloa, en el que aprovechando “al máximo” su capacidad se seguirá depositando la gran parte de la fracción resto, que es de 160.000 toneladas anuales.
Así, la opción de Lurpe (Mutiloa) junto a Mallabia habría tenido un coste durante este año de 9,6 millones al pagar la tonelada a 60 euros. Ahora, en cambio, al combinar verter en Gipuzkoa con la incineradora vizcaina el coste asciende a 11,1 millones de euros por el incremento del precio de tonelada que supone la opción de Zabalgarbi.
En 2019, si las previsiones expuesta ayer se cumplen, se llevarían a Bizkaia unas 25.000 toneladas de residuos ya pretratados, por lo que el precio a abonar será de 119,7 euros, lo que arrojará un coste anual de 2,9 millones de euros.
En total, la suma de lo que en dos años le costará a Gipuzkoa llevar sus residuos de fracción resto a la incineradora de Bizkaia rondaría los 5,7 millones de euros.
A partir de marzo, con los residuos ya pretratados en Zubieta, en lugar de a la incineradora de Zabalgarbi, la basura guipuzcoana que no cabe en Mutiloa se depositara en el vertedero vizcaino de Artigas.
trámites El diputado de Medio Ambiente expresó ayer su satisfacción por el preacuerdo alcanzado con Bizkaia, que deberá de plasmarse en un convenio que se aprobará el próximo martes en la asamblea de GHK y que debe de ser refrendado por las Juntas Generales de Bizkaia ya que, según apuntó, “garantiza el tratamiento del 100%” de los residuos del territorio hasta que la incineradora comience a funcionar.
Actualmente, recordó, Gipuzkoa genera 160.000 toneladas de residuos no reciclables que deben depositarse en vertedero, la mayor parte en el de Mutiloa, instalación que no resulta suficiente para atender las necesidades del territorio.
El preacuerdo diferencia dos periodos. El primero, el comprendido entre septiembre y diciembre de este año para el que Bizkaia pone a disposición de Gipuzkoa el tratamiento de 1.300 toneladas de basura a la semana, con un mínimo de 20.000 toneladas y un máximo de 25.000. En este periodo, los residuos llegarán “en crudo” hasta Bizkaia, por lo que su meta será la planta incineradora de Zabalgarbi.
Para 2019 Bizkaia ofrece una capacidad mínima de 25.000 toneladas y máxima de 60.000 para todo el año, aunque se prevé que el uso ronde la cifra más baja. Al vertedero de Artigas los residuos llegarán a partir del mes de marzo o abril, cuando entre en funcionamiento la planta de Tratamiento Mecánico Biológico de Zubieta.
Será Garbiker, la entidad que gestiona los residuos y que depende de la Diputación Foral de Bizkaia, la que tome la decisión de dónde se depositan, aunque todo parece indicar que serán llevados a Zabalgarbi, este año y al vertedero foral de Artigas, el próximo.
Del acuerdo alcanzado, el diputado foral de Medio Ambiente destacó algunas virtudes: la “flexibilidad” que ofrece para responder a las necesidades de cada momento; y el precio, que afirmó permite no tener que hacer ninguna modificación presupuestaria; y que responde a un acuerdo entre administraciones que “comparten objetivos” en lo que a los planes de residuos se refiere. Así, según aseguró, el coste del acuerdo no tendrá reflejo alguno en las tarifas que abonan los usuarios.
reciprocidad Asensio también puso el acento sobre el hecho de que el acuerdo se fundamenta en el principio de “reciprocidad”, ya que Gipuzkoa, una vez tenga en marcha todo el complejo de Zubieta, se compromete a poder ofertar sus servicios a Bizkaia, algo que confía en que no resulte necesario. “Espero que Bizkaia no necesite este tipo de apoyos, lo que está pasando Gipuzkoa no se lo deseo a nadie”, apostilló Asensio.
No lo considera así el sindicato ELA que, a través de una nota de prensa, calificó de “inadmisible” que se lleven los residuos de Gipuzkoa a Zabalgarbi “en contra de la opinión de la mayoría de la sociedad”.