Donostia - El 7 de julio el restaurante del Hotel María Cristina de Donostia abrirá su temporada de verano con Francis Paniego a la cabeza, reconocido cocinero con dos estrellas Michelin en el restaurante Echaurren (Ezcaray) y una en el restaurante del hotel de Riscal (Elciego). “Será una cocina de mi tierra con guiños al lugar en el que vamos a cocinar, Donostia. Es un proyecto que me emociona y en el que vamos a poner todos los sentidos para dar a los clientes esa calidad que se merece todo el que se sienta a mi mesa”, señaló a este periódico Paniega.
El chef de Ezcaray ha estado arropado en la presentación por amigos, los alcaldes de Donostia, Eneko Goia, y de Ezcaray, Diego Antonio Bengoa, y muchos cocineros, entre ellos Pedro Subijana y Juan Mari Arzak, sus maestros durante el año y medio que vivió en la capital donostiarra y con los que se emocionó vivamente cuando se acercaron a él para darle la bienvenida a la capital donostiarra. “Tengo un recuerdo maravilloso de los dos. Llegué a Donostia en un momento duro para mí, había muerto mi hermano y Pedro (Subijana) se convirtió en mi hermano mayor”, comentaba con la voz tomada por la emoción. En el evento celebrado ayer en el Hotel María Cristina presentó un adelanto de los aperitivos que se van a poder degustar cuando el Echaurren desembarque en él.
Manifestó que afronta el reto con ilusión y miedo y añadió riendo que está deseando cruzarse con la estrellas del Zinemaldia por los pasillos del hotel: “Sé que es una tontería, pero para un chico de pueblo como soy yo es muy fuerte; figúrate, Ezcaray tiene 2.000 habitantes y vas y te encuentras con Robert de Niro por el pasillo sentado a tu mesa. Se van a comer las mejores croquetas de su vida”, asegura entre bromas.
Francis Paniego puso sobre el mantel la buena relación que mantiene Donostia con Ezcaray: “Son muchos los donostiarras que van a pasar temporadas a mi pueblo. Pedro Subijana fue uno de ellos y eso nos enorgullece. Para mí es un orgullo estar en un hotel de este nivel, yo soy el descendiente de una posada de postas que se abrió en 1898”. 120 años después esa posada es un hotel y la familia Paniego-Echaurren es un referente internacional en los fogones.